Absolutamente nadie imaginaba en diciembre de 2019 que, cuatro años después, Alberto Fernández entregaría un país con una base monetaria por encima de los 10 billones de pesos.
Durante el gobierno de Alberto Fernandez, "la maquinita" ha estado a full. Cuando asumió en 2019 la cantidad de pesos circulantes eran mucho menos de la mitad.
Aunque la Casa de la Moneda imprime a toda hora, el país necesitará importar billetes. Buscan la forma de incentivar el pago sin efectivo mientras el peso se devalúa cada vez más.
La entidad comunicó este jueves por la tarde que ampliará su base monetaria como consecuencia de la inflación, la necesidad de hacer frente a deudas y el aumento del riesgo país.
La autoridad monetaria argentina evaluará bimestralmente el cumplimiento de la meta de base monetaria.
Aumentará las posibilidades de compra a US$ 75 millones diarios para que la divisa no caiga.