A dos meses de la muerte de Mahsa Amini (22), presumiblemente a manos de un policía porque no llevaba el cabello cubierto, la ola de protestas y manifestaciones continúa.
El Gobierno iraní quitará el visado y e incautará bienes a ocho instituciones y 12 personas radicadas en Europa. La represalia llega después de las sanciones europeas por el caso de Mahsa Amini.
Las anifestaciones se desataron hace cinco semanas tras la muerte de Amini, de 22 años, quien fue detenida en una estación de trenes y golpeada por llevar mal colocado el hiyab, el velo con el que las musulmanas cubren su cabello.
La joven de 22 años había sido arrestada en Teherán por la policía de la moral por supuestamente incumplir el estricto código de vestimenta femenino de la República Islámica, que impone cubrirse el pelo con un velo y llevar ropa discreta.
Las jóvenes se unieron a las protestas por la muerte de Mahsa Amini. En medio de su reclamo echaron a un funcionario del colegio.
Las mismas iniciaron por la muerte de una joven que fue arrestada por la forma en que llevaba puesto su velo.
Una ONG elevó también hoy a 31 la cifra de muertos en enfrentamientos y represión de las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
Las protestas llevan 5 días seguidos y la policía niega haber asesinado a manifestantes. El Ayatolá ni siquiera nombró el hecho en una reciente aparición pública.
Las manifestaciones se intensificaron tras el velorio de la joven Mahsa Amini y mujeres quemaron sus velos en forma de protesta.
La joven fue arrestada y horas más tardes entró a un hospital en estado de coma. Amini murió en el lugar producto de un ataque cardíaco.
Tras su arresto, la joven permaneció en estado de coma durante varios días y las autoridades niegan las acusaciones.