Apareció en el balneario municipal de Piedras Blancas, en la provincia de Entre Ríos. El animal se paseó cerca de reposeras y sombrillas mientras la gente gritaba.
Un vecino logró controlarla y la devolvió al piedemonte.
Llamó a su padre porque algo le tocaba en los pies. Su papá descubrió era era una serpiente.
Desde la veterinaria en donde están internados afirmaron que "no están fuera de peligro".
El desastre en el Cerro Arco y las nuevas construcciones en la zona del Piedemonte generaron que varios animales hayan dejado su habitad natural para poder sobrevivir.
El hombre de 36 años estuvo internado en el Hospital Lencinas.