Tras los incidentes en Recoleta, mediante un comunicado, la coalición respaldó a la Policía de la Ciudad y fustigó a Cristina Kirchner.
Un grupo de militantes logró burlar el cordón policial y llegó hasta el edificio donde reside la vicepresidenta.
El dispositivo de seguridad montado por el Gobierno porteño impulsó a la militancia a suspender los actos que tenían para congregarse en las inmediaciones de Uruguay y Juncal.
La organización aclaró que es para sostener "miles de comedores populares en todo el país" que no reciben el apoyo del Estado.
El MID convocó a sus militantes para presentar sus ideas en una evento llevado a cabo en el hotel montañas azules.
