El presidente Provincional del Senado hizo una publicación bastante desafortunada.
"No tiene que ir un radical, pero puede ser un radical", dijo.
Junto a legisladores mantendrá reuniones con funcionarios del gobierno de EEUU, congresistas, directivos de organismos multilaterales y con representantes de fondos de inversión.
El radicalismo reclamó cambiar el modelo económico y bajar las tarifas. Para el PRO se trata de "populismo" barato.
Cambiemos está en una fuerte interna. Por un lado está Elisa Carrió con un grupo de dirigentes que quieren ver presa a Cristina Fernández; por el otro, quienes consideran que meter presos a ex funcionarios sin condena no hace bien.