Los resultados demuestran que los bacteriófagos presentes en la microbiota intestinal influyen en la relación entre el microbioma y el cerebro.
Estos compuestos mejoran los índices de enfermedades metabólicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer.
Este vegetal es un alimento muy rico en vitaminas (vitamina A, minerales como el hierro, el calcio o el potasio).
Será mejor que te amigues con esta verdura porque la ciencia cada vez le encuentra más beneficios para la salud.
Cuando la microbiota intestinal es alterada la pared intestinal se inflama y la producción de serotonina se desequilibra dando lugar a episodios de ansiedad y tristeza.
Investigan cómo la microbiota intestinal está asociada a los pensamientos y los sentimientos.
Tras comer sushi contrajo un parásito que vivió en su intestino durante nueve meses.