El fiscal Torres está en el lugar donde se hicieron los primeros rastrillajes. La madre dijo que su hija "no vendía drogas, no tenía plata".
Las excavaciones no arrojaron resultados y el operativo realizado en la zona tampoco.
En la casa había sangre. En la madrugada la víctima llamó al 911 que su expareja, que vive a la vuelta, lo había agredido. El cadáver presentaba un golpe en la cabeza. La sospechosa cumplía prisión domiciliaria por robos.