Fue durante un Congreso de la Iglesia Evangélica. Las palabras de los predicadores, que fueron avatares proyectados en una pantalla, fueron creadas por Inteligencia Artificial.
Se trata de un templo evangelista ubicado en el barrio Campo Papa. Se llevaron muebles, ropa y una garrafa de diez kilos. Encontraron los objetos en una vivienda aledaña donde había además cigarrillos de marihuana.
Ocurrió en Santa Fe. En el evento aprovecharon para pedir la apertura y ejercer el derecho de "practicar nuestra Fe".