Dos niños fueron sometidos sexualmente por su padre y tíos mientras la abuela miraba y la tía filmaba. Les encontraron material pornográfico y de abusos infantiles, pero fueron beneficiados con prisión domiciliaria y, aunque la violan, siguen sin ir presos. Los nenes no tienen paz.
Lo hizo a través de una disposición firmada por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin.