Un procedimiento versátil que puede oscilar desde piezas industriales a obras de arte y biomodelos de la anatomía humana pero que aún tiene límites inesperados.
La impresión 3D y los avances que recién empiezan
El universo de la impresión 3D continúa avanzado a pasos agigantados en Argentina llegando hasta los más amplios e inesperados ámbitos. Una nueva tecnología que está trayendo soluciones y expandiéndose en un campo que promete avances insólitos.
Tanto en el sector artístico como en el medicinal y el industrial, las posibilidades son enormes y muy variadas. La cantidad de ejemplos de distintas áreas y con distintas utilidades en las que se puede aplicar la impresión 3D es indicio de que, lejos de agotarse, esto recién empieza.
Es que la impresión 3D ha tenido una irrupción de lo más variado y desde hace tiempo viene contribuyendo en planificación de cirugías, exploración artística y fabricación de piezas industriales.
Las máquinas que pueden imprimir objetos en 3D se consiguen desde 300 dólares, y para muchos se perfila como una probable salida laboral. Con las más baratas se pueden imprimir juguetes y accesorios, mientras que con las más costosas los productos varían desde insumos médicos hasta autopartes para máquinas industriales. Es decir hay tres variables: las máquinas chicas, de uso casero, las máquinas medianas, de costos más altos y usos más específicos, y las titánicas industriales de gran formato.
Para producir con impresión 3D hay dos posibilidades: escanear o diseñar. El escaneo permite relevar una pieza en cuestión de minutos y dejarla casi lista para imprimir. Sin embargo, cuando se trata de piezas mecánicas como engranajes o partes de máquinas, es un proceso que no siempre se resuelve de forma tan sencilla. La mayoría de las veces se requiere un proceso manual en un software de modelado 3D, que equivale a "dibujar" la pieza.
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En Argentina, quienes hacen uso profesional de esta tecnología no son pocos y se nuclean en la Cámara Argentina de Impresión 3D y Fabricaciones Digitales y hay tres áreas en las que se promete seguir avanzando: medicina, industria y arte contemporáneo.
Los avances en el campo de la salud
Hoy por hoy, uno de los usos más prometedores de la impresión 3D está relacionado al campo de la salud. Germán Suppo, Guillermo Bergon y Pablo Lang son ingenieros mecánicos, pero hace un tiempo vieron que en la impresión 3D se abría un horizonte como herramienta de ayuda en la medicina. Así nació 3d+print. Entre las principales posibilidades de aplicación, mencionan sobre todo dos: la didáctica, es decir, todo lo relativo a realizar modelos de práctica en universidades y centros de capacitación, y la planificación de cirugías de casos complejos.
El arte y la impresión
Desde Infobae también toman el aporte de "Del bit al átomo'', un estudio creativo que fusiona el lenguaje de las artes visuales y la tecnología de impresión 3D quienes explicaron que las tareas son esencialmente dos: acompañar artistas contemporáneos y fabricar art toys.
El modelado digital y la impresión 3D para el desarrollo del proyecto artístico está adquiriendo límites impensados. Según los responsables del espacio citado por Infobae, hay quienes, a partir de una idea inicial, comienzan un proceso creativo y se llevan un objeto físico, una pieza que tiene una visualidad y una materialidad. Otros, en cambio, quieren explorar.
Pero, además, en el mundo del arte, la impresión 3D tiene otros usos. Por ejemplo se ha utilizado esta técnica para el traslado de monumentos en el que se debía evaluar con exactitud los cortes necesarios, la logística y cálculos de peso para trasladar los monumentos de Cristóbal Colón y Juana Azurduy por lo que acudieron a esta técnica y la precisión que brindaba.
Muchos artistas contemporáneos acuden a la impresión 3D porque pueden visualizar de forma virtual lo que se va a materializar, rotarlo, hacer correcciones, y luego pasar a la etapa de impresión. En cambio, en la elaboración tradicional es difícil ver el resultado previamente.
El uso que FedEx ideó
Esta tecnología está provocando cambios a gran escala; por ejemplo, FedEx cuenta con más de cien centros de impresión 3D y en lugar de enviar un objeto por correo a Estados Unidos, un cliente puede enviar el modelo digitalizado y FedEx lo imprime al día siguiente en la sucursal de Estados Unidos reduciendo costos y tiempos.
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