A 25 años de su muerte, el máximo exponente del humor político argentino está más presente que nunca.
La máquina de cortar boludos, Tato Bores sigue vigente
Este lunes se cumplen 25 años de la muerte de Tato Bores, el máximo exponente de la historia del humor político en la Argentina. Sus insuperables monólogos siguen vigentes a pesar de que hace muchos años dejaron de salir por televisión. El ingenioso comediante está presente en los argentinos, sobre todo los que tienen un par de años más. Enamoró y atrajo a muchos a la política, su sátira e ironía y sus geniales guionistas fueron "culpables" de este acercamiento.
Se llamaba Mauricio Borenstein, pero todo lo conocían como Tato Bores. El 11 de enero de 1996 un cáncer de huesos lo venció, pero a pesar de los años, sus humoradas encajan a la perfección con la actualidad del país. Esto último cumple con la máxima que sostiene que "si te vas de Argentina 10 días pasa de todo y si volvés en 30 años está absolutamente todo igual".
Bores nació el 27 de abril de 1927. Muchos lo consideraron erudito, aunque en realidad nunca terminó el colegio secundario por falta de interés en los estudios y, desde muy joven comenzó a trabajar como plomo en la orquesta de Luis Rolero y René Cóspito.
El cómico sigue vigente 25 años después de su muerte.
Empezó con los monólogos en 1957, en el viejo Canal 7, con un ciclo que se llamaba Caras y morisquetas. Y aunque el programa fue pasando de nombre en nombre y de emisora en emisora, su despedida con Good Show por Telefe mantuvo la esencia.
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Sus guionistas colaboraron con su show durante muchos años. Entre los escritores estuvieron Landrú, César Bruto, Jordán de la Cazuela, Aldo Cammarotta, Juan Carlos Mesa, Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya y sus hijos Alejandro y Sebastián Borenztein. Sin embargo, su picardía hizo que solo él pudiera interpretarlos.
Empezó en 1957 con sus monólogos.
En 1999 bajo el nombre de La Argentina de Tato, El Trece comenzó a transmitir sus mejores monólogos, que como se dijo no habían perdido vigencia. Hoy tampoco.
La máquina de cortar boludos
"Algunos políticos y algunos funcionarios que están ahí viéndome, sigan haciendo las cosas que están haciendo y yo voy a estar acá todo el tiempo que sea posible para seguir jodiendo y para cuidarlos también. Y, para preservarlos de la máquina de cortar boludos", decía en uno de sus monólogos más recordado.
"Si pusiéramos la máquina de cortar boludos, dentro de la máquina del tiempo y se pusiera a cortar boludos con retroactividad otra hubiera sido la historieta hoy. Historieta que creo que como país no creo que nos merezcamos, esto lo dice el libretito de Santiago Varela, yo la verdad no estoy tan seguro. De culpa tenemos también", decía con mucha ironía Tato.
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