En un mundo donde los desafíos a menudo parecen abrumadores, tres mujeres han decidido enfrentar sus miedos y desafíos para retomar sus estudios. Sofía, Melisa y Estela Maris escriben, cada día, un nuevo capítulo en sus vidas.
"Volví a la escuela después de 20 años": tres historias de resiliencia
En la vida, a veces nos encontramos con obstáculos que parecen insuperables, pero siempre hay una luz de esperanza que nos impulsa a seguir adelante. En un mundo donde la educación se valora como un pilar fundamental para el desarrollo personal y profesional, el regreso a la escuela puede representar un desafío colosal.
Sin embargo, para tres valientes mujeres, Sofía, Melisa y Estela Maris, ese desafío se convirtió en una oportunidad para demostrar su resiliencia y determinación al regresar a una institución educativa después de varios años.
Con el objetivo de volver a estudiar, estas mujeres se inscribieron en un Centro Educativo de Nivel Secundario, ubicado en el corazón del centro mendocino. Los Cens son instituciones educativas que permiten completar la formación secundaria a aquellas personas que, por motivos diversos, no han podido hacerlo en su oportunidad.
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El Post recorrió las instalaciones del establecimiento educativo N° 3-402 "San Nicolás del Carrascal", ubicado en calle Gutiérrez al 350 de Ciudad, para dialogar con estas mujeres que alcanzaron el tercer año de secundaria y ahora están decididas a terminar con sus estudios.
Sacrificio y preparación
En un emotivo encuentro, estas tres valientes mujeres compartieron sus experiencias de cómo fue el regreso a la escuela. Melisa, Estela Maris y Sofía relataron sus desafíos, motivaciones y esperanzas mientras persiguen el objetivo de completar la secundaria.
Melisa tiene 30 años, es madre de tres niños y cursa un embarazo de seis meses. A pesar de las dificultades, su motivación radica en dar el ejemplo a sus hijos y cumplir sus sueños, como estudiar el profesorado de historia.
Estela Maris tiene 40 años y es madre de cuatro hijos. Trabaja en tres lugares diferentes y su día comienza a las 7 de la mañana. A pesar del agotamiento, encuentra en sus hijos la motivación para seguir adelante y cumplir su meta de terminar la secundaria, incentivando también a sus hijos a retomar con sus estudios.
Por último, Sofía, de 20 años, relató cómo repetir cuatro veces el primer año de secundaria la desmotivó en un principio, pero el apoyo de su familia la impulsó a seguir adelante. A pesar de trabajar largas horas en un comercio, encuentra en sus padres y sobrinos la inspiración para terminar la secundaria.
Volver a estudiar
Para estas mujeres, volver a la escuela representa mucho más que "obtener un título". Es un acto de empoderamiento, un testimonio de que los sueños pueden alcanzarse a cualquier edad y circunstancia. Para Melissa, el deseo de ofrecer un mejor ejemplo a sus hijos y cumplir su sueño de convertirse en profesora de historia la motiva a seguir adelante, a pesar de los desafíos. "En mi caso particular fue una decisión muy difícil. No quería seguir trabajando en limpieza o ganando poco, quería darle un ejemplo diferente a mis hijos, sobre todo a mi hija mayor, de que sí se puede. Mi pareja, el padre de mi bebé, me motivó muchísimo. Me dijo que lo tenía que hacer, no solo por los chicos, sino por mí misma", dijo.
Estela Maris encuentra en sus hijos el incentivo para seguir adelante. Su determinación por completar su educación secundaria no solo beneficia su propio futuro, sino que también inspira a sus hijos a retomar sus estudios y perseguir sus propias metas. "Después de 20 años decidí retomar mis estudios. Fue difícil al principio, pensé que ya no era para mí. Pero con el apoyo de mi familia, amigos y mi pareja actual, pude seguir adelante. Vivo en Las Heras, mi día es agotador, pero el deseo de terminar la secundaria me impulsa", manifestó.
Sofía, impulsada por el deseo de redimirse ante su familia y ofrecer un futuro mejor a sus seres queridos, encuentra en la educación una oportunidad para crecer y aprender. Su mensaje es claro: la educación no tiene límites de edad ni género, y cada paso en el camino es una victoria. "Repetí cuatro veces el primer año, perdí la motivación. Pero el apoyo de mis padres y mis sobrinos me dieron fuerzas para continuar. Aunque trabajo muchas horas y termino agotada, sé que terminar la secundaria es importante para mi futuro", comentó.
Superación y apoyo de la familia
Para Melisa, Estela Maris y Sofía, el apoyo de sus seres queridos ha sido fundamental en su viaje educativo. Desde el aliento de sus parejas hasta el respaldo de sus hijos y familiares, estas mujeres reconocen la importancia de tener una red de apoyo sólida en su camino hacia la educación.
"Tenía un sueño de hacer un profesorado de historia, que lo he tenido de toda la vida, y por siempre por hecho por ver he terminado desistiendo de cumplir mis sueños y esta vez. bueno, me encontré con esta pareja que es el papá del bebé, que estoy esperando que me súper motivó. Él me dijo lo tenés que hacer porque no solamente es por tus hijos, es por vos misma de tu logro de sentir, así te recibas con 80 años y nunca lo ejerza o te recibas y jamás uses ese título, pero sabes que lo hiciste y eso a mí me motivó un montón", expresó Melisa.
Por su parte, Estela Maris, emocionada, nos compartió su principal motivación para terminar la secundaria: "Mis hijos son mi incentivo. Ellos me dan las ganas de salir adelante, de cumplir mi meta que es terminar el secundario, que pensé nunca poder terminarlo, y lo estoy logrando. Es más, incentivé a mis dos hijos más grandes, uno de 20 y uno de 18, a que también retomen los estudios, porque también abandonaron el colegio. Viven con el papá y bueno, fueron diferentes decisiones, pero gracias a que yo estoy estudiando ellos, están retomando los estudios están trabajando y como ahora en todos lado, te piden el secundario entonces con esa idea estoy logrando terminar mi meta y ayudar a mis hijos, a que ellos también puedan terminar su secundario para conseguir un buen trabajo".
Sofía, por su parte, mencionó a sus padres y sobrinos, entre sus principales motivaciones para terminar la secundaria: "Mi incentivo también es mi familia, mis viejos y mis sobrinos. Yo siento que cuando hice todas las que hice y dejé y repetí tantas veces como que decepcioné a mis viejos, porque yo siento que esperaban mucho de mí y yo los terminé decepcionando, así que más que nada estoy terminando, o sea por mí también, pero más que nada por ellos y por mis sobrinos para darles todo lo que ellos me han dado a mí mis viejos más que nada".
Efecto
A modo de cierre, estas tres mujeres compartieron sus experiencias y reflexiones sobre la relevancia de terminar la secundaria, destacando la importancia de este logro en sus vidas y en la sociedad.
Melisa enfatizó la transformación personal que experimentó al completar sus estudios secundarios después de 15 años de ausencia en las aulas. Ella destaca cómo el apoyo mutuo entre mujeres y la flexibilidad del programa del CENS le permitieron conciliar sus responsabilidades familiares con el estudio, brindándole la oportunidad de cumplir con sus metas educativas. "Sí, absolutamente. Considero que el sacrificio que realizamos, se convierte en enormes satisfacciones. Yo cumplí un sueño que tenía desde la primaria: fui escolta. Fue un montón eso para mí, me cambió la vida".
Estela Maris, por su parte, reconoce los desafíos adicionales que enfrentan las mujeres debido a roles tradicionales, pero subraya que el SENSE ofrece igualdad de oportunidades tanto para hombres como para mujeres. Ella alienta a todos, incluidos sus propios hijos, a completar la secundaria, resaltando las posibilidades y beneficios que esta educación proporciona. "Nos cuesta un poco más a las mujeres porque trabajamos y tenemos otras ocupaciones. Pero siempre recomiendo terminar la escuela. El CENS brinda muchas posibilidades que en otros lados no te brindan".
Sofía comparte una perspectiva optimista sobre el cambio de paradigma que permite a las mujeres tomar decisiones sobre su educación y su familia. Ella enfatiza que la educación secundaria brinda experiencias enriquecedoras, conocimientos y conexiones sociales que son valiosas para todos, independientemente de su género o edad. Se lo recomiendo a todos: mujeres, hombres, grandes, viejos. El Cens te brinda la oportunidad de generar amistadas y experiencias nuevas".
Sus historias son un testimonio de resiliencia, determinación y valentía. A través del sacrificio y la dedicación, han demostrado que no hay obstáculo insuperable cuando se tiene el deseo de aprender y crecer. Sus historias nos inspiran a seguir adelante y a nunca renunciar a nuestros sueños.
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