Villa Atuel: de la época dorada de los "gallegos" al desafío de pagar la luz

Villa Atuel es un distrito que se ubica a 60 kilómetros del centro de San Rafael, en el Sur de Mendoza. En esta pequeña comunidad, el Club Atlético Villa Atuel se erige como un espacio fundamental para la contención de decenas de chicos que buscan un lugar de pertenencia y desarrollo. 

Fundado el 1° de noviembre de 1931, originalmente como Arizu Villa Atuel, el club se sitúa en las calles Vicente López y Sarmiento, y cuenta con un coqueto estadio llamado Sotero Simón Arizu.

El primer presidente de la institución fue Pascual Gargiulo, quien también era el gerente de la Bodega Arizu. Conocido por sus apodos como "La Topadora Roja", "El Bodeguero", "Los Diablos Rojos" y "CAVA", el club ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte local. 

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Durante un buen tiempo, a finales de los '90, el club experimentó un notable crecimiento gracias al apoyo del grupo conocido como "Los Gallegos", quienes se dedicaban a la plantación de olivos y aportaron un importante poder económico y facilitaron el desarrollo de la infraestructura de la institución que llegó a disputar el Torneo Argentino A, la tercera categoría del fútbol argentino. Sin embargo, tras esa época dorada, ese grupo se desvinculó del club.

Actualmente, el Club Atlético Villa Atuel enfrenta grandes retos en medio de la crisis económica que afecta a muchos clubes de barrio en Mendoza. En este contexto, es esencial conocer las actividades que realizan y cómo logran mantenerse a flote en tiempos difíciles. Así, el Post tuvo la oportunidad de conversar con Ariel Barroso, actual presidente del Club Atlético Villa Atuel, para descubrir más sobre el presente de esta institución que tanto significa para el departamento.

"Nuestro club fue fundado en el año 31 y tiene una rica historia llena de anécdotas y experiencias. Nos encontramos en un distrito ubicado a 60 km de San Rafael y a 30 km de General Alvear. La visión del club es servir como un lugar de contención para los niños que viven lejos de San Rafael y Alvear, brindándoles un espacio que fomente el desarrollo y bienestar de la comunidad", expresó Barroso. 

Asimismo, agregó que "el club cuenta con instalaciones para la práctica de pelota paleta, paddle, bochas, básquet, fútbol infantil y fútbol femenino, con el objetivo de ofrecer diversas opciones para el entretenimiento y el desarrollo deportivo de nuestros miembros".

Socios 

El presidente del Club Atlético Villa Atuel mencionó que el club cuenta con 250 socios y recibe subsidios de la Municipalidad local, así como el apoyo de la comunidad a través de la cuota mensual de mil pesos por socio. Además, se financia a través de la organización de eventos, colaboraciones, bailes, torneos y campeonatos de truco.

A pesar de las dificultades, se esfuerzan día a día para lograr la solvencia económica necesaria para mantener las actividades del club. "La comunidad apoya al club a través de las cuotas de socio, que son de mil pesos mensuales. Además, organizamos eventos, bailes y torneos de truco que nos ayudan a financiar nuestras actividades. Sin embargo, mantener el club se vuelve cada vez más complicado, especialmente en el contexto de la actual situación económica. Los costos de la luz y el gas son elevados, y la distancia a San Rafael añade un nivel adicional de dificultad, convirtiendo la gestión del club en un desafío constante" , dijo Ariel Barroso.

Infraestructura 

En relación a la infraestructura del Club Atlético Villa Atuel, Ariel Barroso destacó que a nivel departamental es considerada una de las mejores. Esto se debe a las mejoras realizadas por un grupo de personas, a quienes se refiere como "Los Gallegos", quienes remodelaron el estadio para albergar competencias regionales. "El estadio cuenta con tribunas en los cuatro costados, camarines de alta calidad y un campo de juego óptimo con sistema de riego por aspersión", detalló. 

"En términos de infraestructura, el Club Villa Atuel es, a nivel departamental, una de las mejores instalaciones que existen. Cuando el grupo que llamamos 'Los Gallegos' llegó, remodelaron el estadio y crearon un espacio adecuado para jugar en competencias regionales. El estadio cuenta con tribunas en los cuatro costados, vestuarios bien equipados y un excelente campo de juego, que cuenta con riego por aspersión. Sin duda, en cuanto a infraestructura, si no es la mejor, definitivamente es una de las mejores en el departamento de San Rafael", destacó Barroso.

Los Gallegos

El grupo conocido como "Los Gallegos" fue fundamental para el Club Atlético Villa Atuel. Con inversiones en la plantación de olivos en cerca de 9-10 mil hectáreas, así como la remodelación y construcción de un nuevo estadio para albergar competencias regionales, su contribución fue significativa para la comunidad y el club. Sin embargo, en la actualidad, ya no están involucrados con la institución y no continúan aportando recursos.

La firma Villa Atuel S.A. se hizo cargo del Club Atlético Villa Atuel en el año 1997-98. En ese momento, la institución atravesaba una crisis tanto deportiva como económica. Por ello, la directiva de la empresa, en común acuerdo con la comisión del club, decidió asumir la gestión.

"Se inició un trabajo integral en lo deportivo e institucional. En el ámbito deportivo, el club tuvo que militar un año en la B de la liga sanrafaelina, categoría en la que se encontraba. Al año siguiente, logró el ascenso a la A, donde permaneció durante dos años, consiguiendo un torneo Apertura y un Clausura en el segundo año. Paralelamente, en el aspecto institucional, se llevaron a cabo importantes trabajos de remodelación del estadio, que incluyeron la construcción de tribunas, la mejora del salón de fiestas, la creación de un playón deportivo, y canchas de básquet y bochas, así como labores de arbolado. Estas mejoras perduran hasta la actualidad", describió Barroso. 

En 2003 y 2004, el club logró el campeonato de la A sanrafaelina, lo que le permitió acceder al Torneo Federal B en dos años consecutivos. "Tras algunos años compitiendo en el torneo local y obteniendo otro campeonato de la A sanrafaelina, el club ascendió al primer Torneo Federal C en 2008, campeonato introducido por la AFA ese mismo año. La firma Villa Atuel S.A. o Puello Echeverría, conocido como "Los Gallegos", se mantuvo al frente de la institución hasta 2012, habiendo pasado nuevamente por la B sanrafaelina en 2010. En 2011, el club logró el ascenso, pero en 2012 la empresa se retiró de forma definitiva de la institución", agregó. 

A pesar de la ausencia de "Los Gallegos", el club sigue funcionando gracias al apoyo de los socios, quienes colaboran para mantener las actividades y la infraestructura del club en funcionamiento. La comunidad se ha unido para asegurar la sostenibilidad del club y seguir brindando un espacio deportivo importante en Villa Atuel. "Actualmente, el club depende de lo que pueden ofrecer los socios para su sostenimiento", desarrolló Barroso.

El desafío de pagar la boleta de la luz

El club Villa Atuel enfrenta un desafío significativo en términos de costos operativos, particularmente con los altos montos de las boletas eléctricas que han recibido, que oscilan entre 260 y 270 mil pesos. 

Dada la naturaleza de un club de tamaño pequeño y la falta de subsidios, la logística involucrada en el movimiento y transporte de los equipos, tanto de la primera división como de las inferiores, representa un costo adicional que dificulta la gestión financiera del club.

"Recibimos una boleta de luz de 260.000 pesos, lo que es prácticamente imposible de afrontar para nosotros, considerando que somos un club pequeño. Aunque la infraestructura es grande, la falta de subsidios y la ausencia de transporte, como tienen otros clubes, complican aún más nuestra situación. Necesitamos movilizar tanto al equipo de primera como a las divisiones inferiores, lo que incrementa significativamente nuestros costos", comentó Ariel Barroso.

Ser presidente del club Villa Atuel

Como presidente del Club Atlético Villa Atuel, Ariel Barroso enfrenta desafíos significativos, particularmente en lo que respecta a la gestión económica. "Yo jugué en el club y lo conozco muy bien. Ser presidente es muy demandante, especialmente considerando que tenemos 250 chicos desde la escuelita hasta la quinta división. Sin embargo, lo complicado no es tanto tratar con la gente, que siempre apoya y colabora, sino la situación económica actual. Todo cuesta dinero: la luz, el gas, el transporte, el mantenimiento de las ligas y los pases interligas. Para clubes como el nuestro, que son de distrito, esto representa un gran desafío". 

"A diferencia de otros clubes de la ciudad, que pueden movilizar a sus jugadores en colectivos locales cuando juegan de visitantes, nosotros debemos pagar transporte para las camionetas, lo que eleva nuestros costos. Esto es lo que realmente te agobia y te cansa. Cuando llega fin de mes y no tienes cómo pagar la luz, el gas o los profesores, es en esos momentos cuando te preguntas: '¿dónde me metí?'. Sin embargo, me quedo con la satisfacción de ver a los chicos crecer en el club", concluyó. 

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