Un enfoque diferente a la tradición de no comer carne roja en Semana Santa que nos plantea el vocero del Arzobispado, Marcelo De Benedectis.
Viernes Santo no se come carne: "¿Y los veganos qué sacrifican?"
Llega la Semana Santa y comienzan las ofertas de pescado para el Viernes Santo porque "no se come carne", pero ¿es realmente un precepto religioso no comer carne roja durante ese día?
"¿Y los veganos qué hacen como sacrificio?", dice entre risas el Padre Marcelo de Benedectis, vocero del arzobispado de Mendoza y capellán del Servicio Penitenciario.
A él le consultamos hasta qué punto es ua condición de la Pascua esta tradición de no comer carne roja. "Bueno, primero está difícil porque está carísima la carne", dijo el sacerdote con buen humor, y explicó que "es más por tradición cultural que algo que venga de formación religiosa, esto lo hemos heredado de nuestras familias, de nuestros abuelos, que llevaban la tradición de no comer carne como ayuno y abstinencia el Viernes Santo", explicó.
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Además, De Benedectis remarcó que esta tradición se ve mucho más en países de Latinoamérica que en el resto del mundo.
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"Hay muchos que no comen carne ningún viernes de cuaresma, pero el derecho canónico pide que no comamos carne, o no tomemos vino, o hagamos una visita de caridad, algo que tenga un significado más espiritual de sacrificio", aclaró.
Agregó que "Hay que ser respetuosos de esta expresión cultural pero no es una condición a rajatabla, lo que hay que tener en cuenta son las costumbres actuales, hay muchos que son veganos, ¡y ahí no hay ningún sacrificio entonces!"
Por eso, el sacerdote explicó que se trata de contextualizar el acto del sacrificio, el límite, en el Viernes Santo. "Hay que darle el sentido que es la experiencia de abstenerme de algo para que me ayude a fortalecerme espiritualmente. Se trata de un ayuno o abstinencia que puede ser de chismes, de críticas, de corrupción, de malos pensamientos", subrayó.
"Si yo nunca como carne, veo qué esfuerzo puedo hacer para saber que en mi vida hay que tener límites, voluntariamente me pongo límites para crecer", cerró.
Marcelo De Benedectis aclaró que se trata de un sacrificio.
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