Pablo Rincci y su pareja Diana, esperaban que su hija naciera dentro de lo previsto. Pero ella no esperó y dos días antes llegó al mundo de una manera muy particular. El video del momento de película.
El video del mendocino que fue papá en un estacionamiento de Río de Janeiro
"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida", reza Pedro Navaja escrita por Rubén Blades y producida por Willie Colón allá en 1978 y la frase sigue tan vigente. Cuando buscamos prever los acontecimientos y queremos tener el control hasta de lo más ínfimo, la fuerza de la naturaleza y de la vida nos sorprende.
Es justamente lo que le sucedió al mendocino Pablo Rincci que hace tiempo vive en las afueras de Río de Janeiro, Brasil. Junto con su pareja Diana -ambos dan aulas de inglés online- tenían todo planificado para la llegada de Julieta. Desde el lugar, la clínica y hasta el tipo de parto. Organizaron todo, pero ella llegó al mundo de la manera más inesperada: en la playa de estacionamiento y todo quedó registrado en la cámara de seguridad del edificio.
Todo preparado
"Nos veníamos preparando todo el año, estudiando y hasta contratamos unos obstetras que nos dieron unos cursos y que nos iban a acompañar en el momento de que empiecen las contracciones para tomar las decisiones", comenzó el relato Pablo al Post, una vez que todo se había calmado un poco.
Luego relató que "todo se fue alineando" porque el plan fue irse a Río de Janeiro donde les prestaron un departamento en Flamengo, a tan solo 10 minutos del hospital donde supuestamente iba a nacer Julieta. "Vinimos con tiempo, con casi tres semanas de anticipación para esperar el momento de que empiecen las contracciones. Fuimos al hospital, completamos todos los datos, documentos", agregó contando que todo venía según lo planificado.
La última semana (la pasada) decidieron prácticamente no hacer nada: "Nos quedamos tranqui, no salimos", porque en cualquier momento podía empezar con trabajo de parto. Pero el martes pasado fueron a visitar a la prima de Diana que es obstetra y que tuvo un bebé hace tres meses en el mismo hospital. "Dijimos 'bueno, hacemos la última salida, vamos a visitar, a conocer el bebé y de paso nos pueden tirar alguna data de cómo fue todo', así que dijimos vamos", contó Pablo.
Algo pasa
Cuando fueron allí, empezó la primera contracción y como paró, concluyeron que era una falsa alarma. Sin embargo, empezaron contracciones más fuertes, se sentaron y tomaron agua.
Pablo contacta a la obstetra y le indica que empiecen a contar cuántas contracciones había en una hora: "Y, la verdad que era para ver cuántas había dentro de la hora. ¡Y eran una por minuto!".
Por lo tanto dijeron "vamos". En el ascensor Diana no aguantó más y pidió volver al departamento. "La prima que también es obstetra le dijo que si quería que viera ya que trabaja de eso. Entonces la toca y le dice 'Diana ya tenés diez centímetros'" de dilatación, que es lo máximo. "O sea, ya estaba para nacer", recordó Pablo.
El momento de la llegada
Julieta estaba decidida a llegar a este mundo a su manera, marcando camino y abriendo paso. A todo esto, seguían en comunicación telefónica con su doctora que les indica que si llega a romper bolsa, es porque ya va a nacer.
"En eso que está hablando ahí, ¡pá! Se rompe la bolsa. Yo quedé como un bobo porque me sorprendió, a todos... Diana estaba en negación total y nos encaminamos al hospital. Eran 20 minutos para llegar", contó Pablo.
Cuando bajaron al estacionamiento del edificio, Diana no puede subirse al auto por los dolores y tuvo una última contracción fuerte con un grito que el ahora padre recuerda: "Le dijo a la prima 'no, no puedo. Ya viene, va a nacer'. Pegó un grito de la última contracción mientras la prima se ponía los guantes".
La recibió papá
El momento más emotivo para Pablo fue cuando se agachó para ayudar y vio venir a su hija al mundo: "Yo la agarro cuando llega. Básicamente llegó en mis manos. Diana la agarró por adelante. No es que pensé mucho, pero bastante por instinto. La recibí ahí". En cuestión de segundos, subieron al auto y partieron al hospital donde les hicieron todos los controles tanto a la madre como a la hija.
Lo que no esperaban, además de este parto de película, es que todo haya quedado registrado por las cámaras de seguridad del edificio. Allí se ve el momento preciso cuando Diana rompe bolsa y tanto la prima como Pablo la asisten.
Julieta ya está en casa con sus padres a quienes les demostró que a pesar de los previsto, vino a este mundo con "la fuerza de la naturaleza", como dijo Diana en su relato.
El video
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