El mandatario de Venezuela dijo que la gente escapa de su país "engañada por las redes sociales" en busca de una mejor economía. En la provincia le responden.
Venezolanos en Mendoza contra Maduro: "Absurdo como todo lo que dice"
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, aseguró este miércoles que desde 2017 hasta el día de hoy, una cifra cercana a las 600 mil personas es la que ha migrado desde el país caribeño hacia diferentes puntos de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa en busca de un mejor pasar, dada la crisis económica y social que reina en su tierra. La ONU, en cambio, estima que son cerca de 5.400.000 los que huyeron de su país, generando un contrapunto entre las partes. De todos modos, sea la cantidad de venezolanos que sea, Maduro aseguró que sus compatriotas se van porque son engañados a través de las redes sociales con la promesa de que en otros países vivirán mejor que en Venezuela.
A ese grupo apuntó en las últimas horas el mandatario y aseguró que los destinos predilectos son Argentina, Estados Unidos, España, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Brasil, no precisamente en orden según los poco certeros datos migratorios. "Muchos de ellos, al llegar a esos países, se dieron cuenta de que la realidad era otra, son países neoliberales, neoesclavistas. Se fueron a la búsqueda de una oportunidad de vida, una oportunidad económica. Muchos se fueron engañados por las redes sociales", disparó el presidente del latinoamericano.
Ante esto la comunidad venezolana en la provincia decidió no quedarse callada, mostrar cuál es su realidad y contar su historia. Así fue como el Post se contactó con Ciro Antonio Aponte, el presidente de la Asociación de Venezolanos en Cuyo (Vencuyo), quien llegó a la provincia en 2005.
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"Para empezar somos más de 5 millones en todo el mundo y en 2020 y lo que va de este año la gente sigue escapando hasta por ríos. Actualmente tenemos un registro cercano a los 6.000 venezolanos en Mendoza", comenzó aclarando el dirigente, quien agregó que "los que han regresado es porque quedaron varados acá cuando vinieron a visitar a sus familiares, la mayoría quedó por la pandemia".
Sin embargo, Aponte tampoco descarta casos de personas mayores de 40 años a las que les costó más conseguir trabajo en el país. "Se les complica mucho a la hora de conseguir empleos y deciden o seguir migrando o regresar a Venezuela", explicó.
Los casos no son aislados y las opiniones se repiten, así lo cuenta Fernando Rigato, un ingeniero civil que actualmente trabaja en la construcción y que llegó junto a su esposa y sus dos hijos en mayo del 2018: "Es totalmente absurdo como cualquier cosa que pueda provenir de la boca de él. Cuando estaba en Venezuela distribuía pollo al mayor, en ese momento se complicó para la gente el consumo del pollo, algo básico, que hoy en día es un artículo de lujo que cuesta dos o tres salarios mínimos una unidad. Cuando se frenó el consumo decidí irme, no llegué a sentirme afectado porque sabía lo que venía y me anticipé a los hechos".
"¿Engañado con las redes? No, las redes jamás te engañan. Todos saben que al salir de Venezuela no vas a hacer lo mismo a nivel profesional. Yo, aunque vendía pollo, soy ingeniero civil, aquí no estoy haciendo nada de ingeniería, sino que me dedico a remodelaciones, plomería, pintura, electricidad, durlock, todo esos oficios", añadió.
"Pero que quede claro, todo el que sale de Venezuela sabe que no va a trabajar en lo suyo, quizás el que tenga suerte sí", relató.
"En Mendoza encontramos una hospitalidad, cordialidad, amabilidad, esmero y preocupación por las personas por hacernos sentir como en casa, y mira... la única forma que tenemos de retribuir ese amor que nos brindaron es tratando de convivir de la forma más ejemplar posible para que no sientan arrepentimiento a futuro de habernos abierto las puertas", sentenció Fernando, que contó que Mendoza y el Sur fueron los lugares que habían elegido pero el frío patagónico fue un punto en contra para los acostumbrados a temperaturas caribeñas, quienes finalmente se decidieron por el árido clima mendocino.
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Daniel Maldonado es otro venezolano que emigró, pasó por la provincia y ahora está instalado en Buenos Aires, llegó al país en 2018 y se alteró de sólo pensar en las declaraciones que había hecho Nicolás Maduro y sentenció: "Sólo diré que Maduro no tiene idea de lo que verdaderamente es la vida de un venezolano... de un presidente corrupto, ¿qué se puede esperar?".
Aunque ahora está a 1.100 kilómetros de nuestra ciudad, guarda un grato recuerdo de la provincia y dijo que guarda grandes recuerdos de la gente y, por supuesto, de "los viñedos y las montañas de Mendoza".
Quizá lo que dijo Daniel resuma lo que está ocurriendo y lo que opina el puñado de venezolanos que habitan la provincia y el país. Todos, más allá de sus diferentes situaciones, coincidieron en que la gente escapa sabiendo lo que le espera y que las cosas tampoco acá son fáciles, pero son. Intentando enviar remesas a su país, ayudándose entre sí y adaptándose a un nuevo lugar.
¿Deseos de volver? "Siempre, mas no a Venezuela, sino al país próspero y habitable que alguna vez supo ser".