Los vendedores abundan en las calles de Mendoza. Las ofrecen en paquetes de tres unidades a un costo muy bajo. Cuánto invierten y cuánto ganan.
Las medias, un bastión de resistencia para aguantar la crisis
Los vendedores de medias en el centro mendocino son parte del paisaje diario desde hace un largo tiempo. Antes, era habitual verlos ofreciendo lapiceras, turrones y productos varios. Ahora, la ciudad es de las medias.
Hombres y mujeres los ofrecen a los peatones, en los cafés y paradas de colectivos y casi no se sacan diferencias en la oferta: un pack de tres medias de algodón, casi todas estilo soquete y de colores neutros (negro, blanco, gris), se consigue por mil pesos. También hay coloridas y con tramas. El valor agregado lo pone el vendedor y la cuota de carisma que tenga para abordar a la gente que va por la calle pensando en cualquier cosa menos en renovar las medias.
Sin embargo, en estas historias de rebusque hay capítulos tristes que están naturalizados en las grandes urbes. Los vendedores de medias también son niños de 8, 10, 12 años. En calle Arístides Villanueva, por ejemplo, abundan los chicos que están en altas horas de la noche ofreciendo medias entre las mesas. Acostumbran a tomarse el 130 en calle Colón, muchas veces el chofer los lleva "de onda" y se bajan en la esquina de calle Belgrano, donde nace la Arístides, ya prestos a engordar las estadísticas de trabajo infantil.
Caso testigo
Las hermanas se paran en la esquina de Peatonal y España y encaran con total simpatía a la gente que va a trabajar, a los turistas, con el speech bien aceitado. No tienen más de veinte años y se dedican a vender medias en el centro. "Lupita" y su compañera cuentan que compran la docena de packs de medias a 2 mil pesos y luego venden cada pack a mil pesos. Por cada bolsón ganan 10 mil pesos. "Cuándo hemos juntado más o menos 4 mil pesos, vamos y compramos más medias y seguimos vendiendo", cuentan respecto a su logística de trabajo diario, el cual ejercen desde que tenían 15 años.
No es posible extender demasiado la charla porque las chicas están dispersas, no por falta de interés, sino porque no quieren perder oportunidad de abordar a la gente que pasa alrededor para ofrecerles el producto. Tienen dos tipos de medias, unas chicas y finitas y otras más grandes, gruesas y que destacan porque "no se les hace bolitas".
Por su parte, Miguel, un joven vendedor de 23 años y un hijo de 2 que se maneja por calle San Martín e inmediaciones de Buenos Aires, contó que las regalías son variables. En un mal día vende 5 o 6 packs de medias. En una buena jornada puede vender hasta 15. Dice que ha notado un gran incremento de vendedores porque no hay trabajo y no ahorró críticas hacia los que venden los paquetes a mil pesos porque, afirma, los perjudican a todos ya que en general un precio promedio acorde es de dos mil pesos, de acuerdo al proveedor que tengan. Los que compran en los persas pierden plata vendiendo a mil, pero hay mayoristas que traen las medias de Bolivia y con ellos se puede llegar a un acuerdo mejor.
¿Quién provee?
Las ofertas para comprar al por mayor abundan tanto en Marketplace de Facebook como en distribuidoras que venden tanto online como en sus salones de compra, abaratando el precio de la mercadería.
En general las medias se venden en bolsones con pack de doce unidades y los precios parten desde $2 mil pesos las cortitas tipo soquetes hasta $9.500 las tubulares térmicas.