Según la CAME, esta temporada el turismo cayó más de 16% pero el impacto económico creció el 6,4%.
Menos turistas en estas vacaciones pero creció la recaudación
Según un informe de la Confederación Argentina dela Mediana Empresa (CAME), los primeros 46 días de la temporada de verano en Argentina han dejado un panorama mixto para el sector turístico, con la Patagonia destacándose como un destino potente y el norte enfrentando desafíos.
CAME tomó los datos de la Secretaría de Turismo de la Nación, los que indican que, a pesar de una disminución del 16,8% en la cantidad de turistas nacionales, el impacto económico total ha experimentado un aumento del 6,4%.
Varios factores contribuyeron a esta dinámica. Las inundaciones en el Litoral y las tormentas en la Costa Atlántica afectaron la predisposición de las familias para viajar, mientras que el fin del programa Previaje y los incrementos de precios respecto al año pasado también jugaron un papel crucial.
El gasto económico total real creció a pesar de la reducción en la cantidad de viajeros, llegando a alcanzar los $2,8 billones entre alimentos, transporte, alojamiento, recreación y compras varias. Esto se traduce en un gasto diario por turista promedio de $40,823, un 31,4% mayor en comparación con el año pasado, en términos reales.
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El turista internacional ha desempeñado un papel esencial en este equilibrio económico, con un aumento del 33,5% en el número de visitantes extranjeros en las primeras dos semanas de enero en comparación con 2023. Esta afluencia internacional se tradujo en un gasto estimado de US$312 millones en esa quincena.
Aunque la estadía media se redujo a 4 días en comparación con los 4,3 días del año pasado, se espera que el turismo internacional continúe compensando las pérdidas y contribuya al crecimiento económico en destinos específicos.
En cuanto al balance en Mendoza, la provincia experimentó un inicio de temporada flojo, con una ocupación que no superó el 50%. La inflación y la situación económica en Chile afectaron el turismo desde ese país, pero las promociones y descuentos de hasta un 30% buscan atraer a los viajeros nacionales y extranjeros. A pesar de los desafíos, la diversidad de atractivos naturales, eventos y descuentos sigue haciendo de Mendoza un destino atractivo para los visitantes.
El panorama general revela la complejidad del sector turístico argentino, donde factores climáticos, económicos y de políticas públicas influyen en la dinámica de la temporada de verano. A medida que el país continúa adaptándose a estas condiciones, la colaboración entre el sector público y privado se vuelve crucial para impulsar la recuperación y el crecimiento sostenible en el turismo.
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