Especialistas explican por qué conviene hacer interrupciones en su ingesta para evitar que el organismo necesite cada vez más cantidad de cafeína.
Recomiendan hacer descansos de café cada cierto tiempo
Al café le sucede como al huevo y al chocolate, cada cierto tiempo los colocan en la lista de alimentos sospechosos. Sin embargo, algunos estudios apuntan a que un consumo moderado de café tiene más beneficios que riesgos y que es mucho más que cafeína ya que posee decenas de polifenoles y es la principal fuente de antioxidantes en la dieta de muchas personas.
El doble efecto de la cafeína
Pero vayamos al aporte de cafeína pues ahí es donde podría encontrarse el arma de doble filo que contiene el café. Por un lado es cierto que estimula, que reduce la somnolencia, que nos permite ser más activos o incluso más creativos y que además, según investigaciones recientes su consumo se asocia a un menor riesgo de padecer trastornos neurodegenerativos, pero también es verdad, que un exceso de cafeína puede perjudicar el sueño o postergar la somnolencia en aquellas personas que sean más sensibles a la cafeína.
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¿Por qué se produce esto? La explicación está en que cuando nuestro cerebro está despierto produce adenosina, que se una a sus receptores para señalizar el sueño y, a medida que se activan estos receptores aumentan también nuestras ganas de dormir. Pero resulta que la estructura molecular de la cafeína es similar a la de la adenosina por lo que bloquea la acción de sus receptores y esto hace que nuestro cerebro postergue el sueño y eso puede hacer que necesitemos más cantidad de cafeína para que produzca el mismo efecto en la reducción de la somnolencia.
Por esta razón es aconsejable tomar de vez en cuando un descanso de café durante un periodo de tiempo que puede variar en función de cada persona. Puede hacerse, tal como propone Marcos Vázquez (autor de "Saludable mente") sustituyéndolo por café descafeinado, que incluye parte de lo bueno del café como son los polinenoles. De esta manera durante ese tiempo en el que no tomamos cafeína el cerebro se readapta a la nueva situación, reduce su tolerancia al café y cuando lo reincorporamos a nuestro día a día, una o dos semanas después, podemos mejorar el efecto positivo que causa en nosotros al tiempo que minimizamos su posible efecto perjudicial sobre el sueño nocturno (que puede darse cuando se toman tazas de café en exceso).
Por otra parte el experto destaca que la cafeína es uno de los suplementos deportivos que cuenta con más estudios publicados y que está demostrada su efectividad tanto para aumentar la quema de grasa como para mejorar el rendimiento deportivo pues reduce la percepción del esfuerzo.
¿Cuánto café puedo tomar al día?
La tolerancia a la cafeína es diferente en cada persona por lo que no existe una cantidad estándar recomendada, según aclara Claudia Brassesco. Aun así, la dietista-nutricionista precisa que, en general, podría establecerse como seguro el intervalo entre los 100 y los 400 mg de cafeína al día.
Esta recomendación, no obstante, debería personalizarse teniendo en cuenta factores como el ritmo de vida, el estado emocional, el estrés, el descanso nocturno, la tolerancia personal a la cafeína o el estado de salud.
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