Valeria relató cómo vivió la denuncia, falsa, de abuso sexual en una escuela de Las Heras. Evalúa hacerle juicio al Estado.
Docente acusada falsamente de abuso: "Me decían violina"
La Justicia dictó el sobreseimiento para el director y la secretaria de la escuela primaria Juan Gregorio Las Heras, quienes habían sido detenidos e imputados por un abuso sexual contra un alumno de 7 años. Ambos fueron dejados en libertad ya que, el hecho que se denunciaba no existió. Cuando se realizó la Cámara Gesell se descubrió que la madre y el niño padecen patologías mentales.
En conversación con Ricardo Montacuto en el programa "Te digo lo que pienso" por Radio Nihuil, la docente llamada Valeria M., falsamente acusada, dijo que siempre sintieron el apoyo de la familia, la comunidad y la gente que los conoce. "Seguimos de pie porque no queremos que haya otra Valeria y otro Luis", afirmó.
Valeria contó que a raíz de la acusación, estuvo detenida ocho días en una comisaría y un mes con prisión domiciliaria: "Cuando estuve en la comisaría los policías me trataron bien, no sentí acoso ni maltrato. Sí fue muy impactante para mí porque nunca se me ocurrió que podía llegar a pisar una comisaría. El día que me detuvieron, yo estaba prestando declaraciones por el hecho. Apareció una ayudante de fiscal y me dijo que también estaba detenida por estar implicada en la causa".
"En ese momento me desesperé, empecé a llorar y a pedir auxilio,a pedir que alguien me ayudara, a decir que eso que decían nunca pasó, que nunca vi nada. Era una desesperación porque se iban a enterar mis hijos de esta acusación", dijo.
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"Sentí mucho temor, la verdad", dijo la docente sobre lo que le tocó vivir.
La mujer relató que las condiciones en el calabozo eran muy malas: "Estaba tirada en el piso, compartiendo con dos personas más. Mi familia me llevaba agua y comida. No me dieron nada en la comisaría".
"Nunca tuve una acusación en 20 años de docencia, nunca tuve problemas con ningún padre ni con nadie de la comunidad. Nunca hablé con la madre que hizo la denuncia y no me interesa. Recé mucho por ella y por el niño para que pueda encontrar a alguien que se ocupe de él. El problema era que la madre no se ocupaba de su hijo, entonces la escuela hizo una denuncia ante la DOAITE y al ETI, y por eso creo que la mujer hizo esta denuncia", indicó.
"No lo he superado. Estoy con tratamiento psicológico. Cada vez que hablo del tema lloro".
Afirmó que los docentes están desprotegidos ante estas situaciones porque "una madre cualquiera hace una denuncia falsa y a los 10 minutos estamos presos, sin preguntar, sin investigar. No importaron los 20 años de carrera y un legajo impecable, nos metieron presos como delincuentes. Yo entré al calabozo como una violina. '¿Vos sos la violina?', me decían las personas que estaban en el calabozo conmigo".
"Así como me pasó a mí y a Luis, le puede pasar a cualquiera. Él estuvo en la penitenciaría. La pasó peor. Soy una docente con cambio de funciones que estaba ejerciendo tareas administrativas en la dirección de la escuela. Luis está actualmente ejerciendo en otro establecimiento como director", determinó.
"Yo pensaba ¿por qué a mí? Ahora digo para qué me paso todo esto. Queremos que esto no pase más. Queremos que se cambie el protocolo y que desde la DGE se pueda cuidar al docente. El docente no está en contra del alumno ni su familia; el docente protege los derechos del niño ante situaciones de vulnerabilidad", remarcó.
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"Me dio mucha indignación que mis hijos, mi pareja, mi familia, mis amigos tuvieran que verme de esa manera y sufrir lo que sufrieron. Mi hijo escuchaba como la gente decía que éramos unos desgraciados y llegaba llorando a mi casa", agregó.
La docente indicó que está evaluando hacerle juicio al Estado: "Que nuestro caso sirva para que no vuelva a pasar y que quede claro que somos inocentes. Fuimos acusados por un hecho que nunca ocurrió".
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