Por un decreto, se bajó la edad. También se endurecen los requisitos psicológicos y vuelve el programa de entrega voluntaria de armas.
Milei bajó la edad para tener un arma en Argentina
El Gobierno Nacional anunció una modificación significativa a la Ley Nacional de Armas y Explosivos, que ahora habilita a los ciudadanos a portar armas a partir de los 18 años. Esta modificación, que reemplaza los 21 años estipulados anteriormente como edad mínima, se encuentra detallada en el Boletín Oficial bajo el decreto 1081/2024.
El cambio, que fue aprobado y publicado este martes, establece que los ciudadanos argentinos podrán "ser legítimos usuarios de armas" a partir de los 18 años, armonizando así la legislación vigente con la capacidad de los jóvenes adultos para ejercer este derecho.
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El decreto establece que cualquier persona mayor de 18 años pueda adquirir y portar armas de uso civil, siempre y cuando cumpla con una serie de requisitos establecidos por la ley.
Entre los requisitos fundamentales para la portación de armas se incluye la comprobación de que el solicitante no presenta "anormalidades psíquicas o físicas" que lo incapaciten para portar armas, así como la necesidad de acreditar datos personales mediante la policía y demostrar la ausencia de antecedentes penales.
Además, la legislación subraya la importancia de un proceso transparente y moderno para la tenencia de armas. Según el Gobierno, hay más de 800.000 armas de fuego en circulación de manera irregular en el país, por lo que se destacó la necesidad de realizar un registro completo y actualizado de las armas en manos de los ciudadanos.
En paralelo con la modificación de la ley, el Gobierno presentó un proyecto para simplificar el proceso de portación y tenencia de armas, con el fin de regularizar la situación de las armas de fuego en el país. Uno de los puntos más relevantes es la reactivación del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, que estuvo vigente hasta finales de 2023. El programa permitirá a los ciudadanos entregar de manera anónima las armas de fuego que posean sin la debida autorización, a cambio de la promesa de no enfrentar consecuencias legales por ello.
A partir de este decreto, los interesados en portar armas deberán completar una serie de trámites que incluyen la obtención de la Credencial de Legítimo Usuario (CLU). El trámite, cuyo costo es de 5.000 pesos, se inicia a través de una solicitud electrónica en la página miAnmac. Los solicitantes deberán acreditar su identidad, presentar un examen psicofísico y certificar la inexistencia de antecedentes penales.
Una vez obtenida la CLU, los ciudadanos pueden continuar con la solicitud de tenencia de armas, lo cual les permite poseer y utilizar armas con fines lícitos. Sin embargo, la portación de armas, que implica llevarlas cargadas en espacios públicos, requiere un trámite adicional que puede costar entre 30.000 y 60.000 pesos, dependiendo de la modalidad.
El proceso de portación exige, además, presentar una solicitud detallada de las razones de seguridad y defensa para justificar la necesidad de portar el arma, así como completar un examen de idoneidad en el manejo de armas, emitido por un instructor autorizado.
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