Mary sospecha de las causas de muerte de Paolo Pino. Habló de las humillaciones, vejaciones y maltratos que sufrió en el RIM 11. El teléfono celular del soldado, que apareció destrozado, será peritado el lunes.
Suicidio del soldado: la madre dice que a su hijo "lo mató el Ejército"
El pasado 4 de octubre, Paolo Alexander Pino Quintero, de 19 años, tomó la decisión de quitarse la vida, según su familia, por los maltratos, vejaciones y castigos a los que era sometido durante su instrucción en el Regimiento de Infantería de Montaña 11 (RIM) en el departamento de Tupungato.
Mary, la mamá del joven solado hablo con Ricardo Montacuto en el programa Te digo lo que pienso por radio Nihuil y contó como era su hijo, cuál era su sueño, que quedó trunco y cuáles son sus sospechas en relación al final que tuvo la vida de Paolo.
"Era un chico tranquilo y humilde. Somos una familia humilde. Él era de perfil bajo y tenía el sueño de ser militar. El 27 de abril se hizo los estudios en el Hospital Militar de la Ciudad de Mendoza y pasó lo psicológico y lo físico. Entró en el Ejército en mayo".
Paolo Alexander Pino Quintero
Ver: Suicidio del soldado en Tupungato: el chat del maltrato en el Ejercito
La mujer relató que ya en la primera semana de estadía, su hijo le contó que le hacían burla. "Él tenía que ir con un trajecito y como no tenía, los hermanos lo ayudaron. Uno le dio un saco y otro un pantalón y por eso, por su ropa, le hacían bullying".
"La segunda semana lo hicieron comer del piso. Lo empezaron a manijear (como se dice en la jerga militar), es decir, les hacía hacer cuerpo a tierra, salto de rana, etc... Pero mi hijo tenía un tick nervioso. Cuando se ponía nervioso se mordía el labio y ellos creían que se reía. El trató de explicar su problema", relató.
Lo hacían comer del piso
Mary relató que al joven lo hacían llevar su plato de comida saltando en un pie y si se le caía, tenía que comer del piso, delante de todos. "Una vez le dieron un plato con arroz y se le cayó y lo tuvo que comer del piso como si fuera un perrito. Incluso otros chicos, al ver la situación, quisieron dejar de comer pero las autoridades les advirtieron que si no seguían comiendo iban a correr la misma suerte que mi hijo. Se lo hacían solamente a mi hijo".
Mensajes de Paolo a su mamá
Además, aseguró que en las prácticas que hacían corriendo en parejas entre los cerros, su hijo no tenía compañero porque nadie quería estar con él por temor a que los "bailaran" como a Paolo. "Como no tenía compañero, le dieron una piedra para que la cargara en la mochila. Era una roca como de 60 kilos. Mi hijo hasta le puso de nombre Rocky. Vivía, comía y hasta dormía con la piedra. Decía que era su compañerito. Yo pedí que me entregaran la piedra y no me la dieron".
Quiénes humillaron y maltrataron a Paolo
La mujer dijo que durante la comida, el joven le comentó que los responsables del maltrato eran un teniente y subteniente de apellidos: Alegre y Costilla. "Con el tema de la pierda lo maltrataban otros cabos".
"Cuando lo hicieron comer del piso, Paolo me dijo que un cabo le había advertido que ero era abuso de autoridad y que debía poner la denuncia. Pero él tenía miedo a las represalias. Incluso, sin que mi hijo lo supiera, yo hice una denuncia anónima, pero después de hacerla, a la semana, las represalias fueron peores. Además, a los abusadores los trasladaron a Campo de Los Andes", afirmó.
"Cuando lo asignaron a una unidad, fue peor. Lo discriminaban porque era morochito"
"Mi hijo se quitó la vida el 4 de octubre. Nadie del Ejército se acercó. Yo tuve que ir a buscar las pertenencias de mi hijo. Mi hijo murió en mis brazos"
Sospechas
Mary destacó que el día en que Paolo decidió terminar con su vida, durante la mañana la abrazó fuerte y le dijo "mami, sos la única mujer que yo amo". "Eso me pareció raro", remarcó.
"Me pareció extraño, porque ese día, yo estaba trabajando y me avisan lo que había pasado con mi hijo. Cuando yo llegué, todavía estaba vivo. Mi hijo se muere en mis brazos. Y a la media hora, llegó a mi casa el encargado de la compañía de Paolo. No supimos cómo se enteraron. Incluso en ese momento yo discutí con él. Lo sacó la policía porque estaba científica en mi casa".
"Mi hijo se había comprado un celular nuevo. Pero, cuando encuentran el celular, estaba destrozado. Creo que ahí está la clave. El lunes lo vamos a saber porque van a a abrir el teléfono celular".
"Yo siempre dije: a mí me mataron a mi hijo. A mí me lo mató el ejército", sentenció.
"Él permanentemente tenía amenazas en el celular. Le decían cosas. El día que se mató, había estado charlando y tomando mate con mi nuera que vive al lado de nuestra casa. Le dijo que ya volvía y debe haber estado una media hora solo cuando se mató", indicó.
Por último, la mamá del joven recordó: "muchas veces le dije que se fuera de baja. Pero él decía que tenía que cumplir su sueño de ser militar. Estaba empeñado en ser militar".
Desde el día de la muerte del soldado, ni el teniente coronel Juan Carlos Palacios ni su segundo, de apellido Grosso se han comunicado con la familia de Paolo Alexander Pino Quintero.
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