El Gobierno nacional avanza en habilitar cualquier tarjeta o medio de pago electrónico. Aunque los usuarios festejan la medida, hay dudas en algunos aspectos.
Pros y contras de terminar con el monopolio de SUBE
El anuncio sobre el decreto que el Gobierno argentino está elaborando para universalizar los medios de pago en el transporte público generó un amplio debate tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales.
La propuesta apunta a poner fin al monopolio de la tarjeta SUBE en el pago de boletos de transporte público, permitiendo que los usuarios utilicen cualquier tarjeta o medio de pago electrónico. Si bien la iniciativa fue bien recibida por algunos sectores, también hay preocupaciones y preguntas sobre cómo funcionará el nuevo sistema.
Uno de los principales puntos de discusión se centra en las comisiones que deberán pagar las empresas de transporte por el uso del nuevo sistema, así como en el manejo de los datos personales de los pasajeros, actualmente centralizados en una única base de datos gestionada por Nación Servicios.
SUBE es la única forma de pagar el transporte público
La propuesta prevé la instalación de dispositivos en colectivos y estaciones que aceptarán todas las tarjetas bancarias o de fintech, sin distinción. Esto abrirá la puerta a la competencia entre empresas proveedoras de lectores de tarjetas y procesamiento de pagos.
Javier Bolzico, presidente de Adeba (Asociación de Bancos), destacó que el sistema bancario cuenta con la tecnología necesaria para facilitar el pago del transporte público y que la competencia entre entidades financieras beneficiará a los usuarios.
Por su parte, Pierpaolo Barbieri, CEO y fundador de Ualá, celebró la iniciativa como un paso hacia la apertura y la competencia en el mercado. Sin embargo, señaló que este cambio ha sido propuesto en el pasado sin éxito, destacando la resistencia previa de las autoridades.
Todavía recuerdo la primer reunión que tuvimos en SUBE, en 2016. Todavía no habíamos lanzado Ualá. Sugerí emular el sistema de Londres, Oyster, y que cada uno pudiera pagar con cualquier tarjeta. Competencia. Sin monopolios. "Olvídate, nene, acá nunca."
— Pierpaolo Barbieri (@pbarbieri) April 7, 2024
La competencia eleva.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la propuesta. Sectores de la oposición y del sector del transporte han planteado objeciones, especialmente en lo que respecta a la gestión de los subsidios y la protección de la privacidad de los usuarios.
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A pesar de las críticas, el Gobierno argentino avanza en la elaboración del decreto, que se espera que sea el primer paso hacia una mayor apertura y competencia en el sistema de pago del transporte público. La implementación de este nuevo sistema requerirá la colaboración tanto del sector público como del privado, así como un cuidadoso manejo de las implicaciones financieras y operativas.
El futuro de Nación Servicios, la empresa encargada del sistema SUBE, también está en discusión. Se especula sobre su posible reestructuración o privatización, en un contexto donde la tecnología y la competencia están transformando el panorama de los pagos electrónicos en Argentina.
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