Los especialistas advierten de las consecuencias que puede tener para las personas un edificio mal conservado.
Por qué un edificio "enfermo" puede afectar la salud de las personas
Cuando un edificio tiene estructuras de mala calidad, en las que prevalece la humedad y hay mala circulación de aire, entre otras características, se habla de que está "enfermo". Estas construcciones tienen un sistema de ventilación forzada que suele ser común a todo el edificio o a amplios sectores, donde existe recirculación del aire, pero de forma parcial.
Las características principales de estos "edificios enfermos" son, además de las mencionadas, las siguientes:
- Localización de las tomas de renovación de aire en zonas inadecuadas.
- Con frecuencia son de construcción ligera y poco costosa
- Las superficies interiores están en gran parte recubiertas con material textil (en general, las paredes, los pisos y otros elementos de diseño interior)
- Se caracterizan por ser edificios herméticos en los que, por ejemplo, las ventanas no pueden abrirse
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Quienes viven en estos edificios tienen problemas de salud en una proporción mayor a la que sería razonable esperar, destaca la otorrinolaringóloga Stella Maris Cuevas en una nota escrita para Infobae. Esa proporción es de más de 20%, y las causas son difíciles de identificar, dado que en muchos casos tienen un origen multifactorial.
Es así que quienes habitan en ellos pueden presentar un conjunto de signos y síntomas llamado síndrome del edificio enfermo.
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Los síntomas más significativos incluyen irritación de ojos, nariz y garganta, sequedad en membranas mucosas y piel, ronquera (disfonías), dificultad respiratoria, erupciones cutáneas y/o picazón, hipersensibilidades inespecíficas; náuseas, mareos y vértigo; dolor de cabeza, fatiga mental y física; recurrencias de infecciones respiratorias y resfriados.