El fiscal a cargo de la investigación brindó pormenores de la causa.
Los tenebrosos detalles de la secta de Bariloche
El fiscal federal de Bariloche, Fernando Arrigo, informó este domingo sobre el caso de una secta liderada por Konstantin Rudnev, instalada en Bariloche, que operaba como una organización criminal. Según el magistrado, Rudnev utilizó a la organización para cometer delitos de trata de personas, mencionando específicamente el caso de una joven rusa de 22 años. "Lo primero que vimos es que el jefe de la secta, usando esta organización criminal, comete el delito de trata, particularmente con una mujer de 22 años pretendiendo obtener documentación argentina", declaró Arrigo.
La semana pasada se formularon cargos contra 19 mujeres y dos hombres, todos de nacionalidad rusa, por integrar esta presunta organización criminal con alcance internacional. Durante una audiencia judicial, el fiscal presentó ante el juez de garantías, Gustavo Zapata, su acusación contra Rudnev, identificado como el líder del grupo. Según la investigación, Rudnev habría diseñado un plan para obtener la nacionalidad argentina utilizando al hijo recién nacido de la joven como medio para eludir requisitos migratorios.
El fiscal explicó que Rudnev pretendía lograr el reconocimiento legal como padre del niño, nacido el 21 de marzo en un hospital local. De esta manera, habría buscado beneficiarse del marco legal que permite a extranjeros con hijos argentinos nativos obtener la nacionalidad sin cumplir con los dos años de residencia continua requeridos.
Además, la fiscalía estableció que Rudnev también deseaba acceder a la residencia brasileña, posiblemente para establecerse en la región. Según Arrigo, "el líder de la organización estaba haciendo trámites para la residencia permanente y poder evitar con esto, justamente, el control migratorio". La organización, según los datos recabados, había comenzado a asentarse en Bariloche a partir de octubre del año pasado, tras ser buscados por la justicia de Montenegro.
Una operación internacional organizada
Los registros mostraron que Rudnev llegó a Argentina el 26 de octubre de 2024, acompañado de otros miembros de la organización, quienes alquilaron múltiples inmuebles y vehículos de alta gama, evidenciando un importante respaldo económico. "En Montenegro la Justicia los empieza a buscar y empiezan a venir", detalló el fiscal. Además, se identificó que la mujer embarazada, conocida como E.M., había sido captada en Moscú a fines de 2023 por otra integrante del grupo, quien costeó su viaje a Argentina con dinero proporcionado por Rudnev.
E.M. y su captora ingresaron al país el 9 de enero pasado, llegando juntas en el mismo vuelo. La investigación reveló que la joven fue trasladada a Bariloche, donde fue explotada sexualmente y sometida a condiciones de servidumbre bajo la fachada de prácticas de espiritualidad y yoga. Arrigo explicó que la organización utilizaba métodos engañosos para someter a sus víctimas. "Se conquista con medios engañosos la voluntad de otra persona humana para explotarla con alguna finalidad", afirmó, subrayando que "nunca es válido el consentimiento dado a una situación de esclavitud".
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El plan alcanzó un momento crítico en el hospital Ramón Carrillo, cuando E.M. fue llevada a dar a luz por integrantes del grupo. Estas personas intentaron inscribir al recién nacido con el apellido de Rudnev, afirmando que él era el padre. Sin embargo, el personal médico rechazó la solicitud por falta de sustento legal. Una de las mujeres incluso intentó modificar el apellido en la partida de nacimiento, lo que llevó al hospital a reportar el incidente a las autoridades, derivando en la apertura de la causa penal.
Detenciones y hallazgos incriminatorios
El viernes pasado, Rudnev fue detenido en el aeropuerto de Bariloche junto a otras siete mujeres cuando intentaban abordar un vuelo hacia San Pablo, con escala en Buenos Aires. En paralelo, otros seis miembros del grupo fueron arrestados en el aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires. Todos los detenidos habían adquirido pasajes a través de la misma agencia de turismo y compartían el mismo itinerario.
Durante su detención, Rudnev intentó autolesionarse con una hoja de afeitar oculta en su billetera, pero fue rápidamente reducido por las autoridades. En su equipaje, se encontraron frascos con pastillas que dieron positivo para clorhidrato de cocaína, lo que derivó en la imputación de dos mujeres por transporte de estupefacientes.
La fiscalía también presentó pruebas extraídas de los teléfonos celulares secuestrados, que revelaron el funcionamiento interno de la organización. Entre los elementos destacados, se encontraron instrucciones sobre alimentación, castigos y dinámicas de vida dentro de las casas alquiladas por el grupo. Según Arrigo, "había una alacena bajo llave y mensajes que evidencian que se controlaba y castigaba por haber comido un pedazo de pan". El fiscal también explicó que los integrantes del grupo eran sometidos a ayunos obligatorios como forma de castigo.
Situación actual de los imputados
Del total de 21 imputados, 13 permanecen detenidos, incluido Rudnev, quien fue trasladado a la Unidad N°6 del Servicio Penitenciario Federal en Rawson, Chubut. Tres mujeres fueron alojadas en el penal de Villa Devoto, mientras que los demás detenidos se encuentran en dependencias policiales de Bariloche. Las ocho personas restantes fueron excarceladas, aunque continúan bajo investigación y con medidas restrictivas.
El caso, que sacó a la luz los oscuros métodos de esta organización, continúa bajo la lupa de la justicia federal, mientras los investigadores trabajan para desentrañar el alcance total de sus operaciones en la región.