Con la presencia del secretario de Derechos Humanos de la Nación, se iba a colocar un cartel frente al destacamento policial sureño para recordar a Sebastián Bordón, el joven asesinado en 1997. Esto generó malestar entre los lugareños.
Video: tensión en El Nihuil entre vecinos y Pietragalla
Una tensa situación se produjo este martes por la tarde en el pueblo de El Nihuil, en San Rafael, donde familiares y amigos de Sebastián Bordón colocaron un cartel de grandes dimensiones frente al destacamento policial, pero esto generó malestar entre los vecinos.
Ayer se cumplió un nuevo aniversario del asesinato del joven ocurrido en 1997, quien se encontraba en la localidad de viaje de egresados. Como todos los años familiares y amigos del joven se presentaron en el distrito sanrafaelino, la idea era colocar el cartel en la entrada al pueblo.
Miguel Sánchez, Comisario General, explicó lo que ocurrió a FM Vos: "Los habitantes de este distrito vieron esta situación y sacaron el cartel, por lo que se produjo una serie de inconvenientes, insultos y malos tratos que no llegaron a mayores".
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En el lugar además estaba el secretario de Derechos Humanos de La Nación, Horacio Pietragalla, quien llegó a la zona junto a los allegados de Bordón. "¡Que se vayan!", cantaban los vecinos en el lugar.
Las negociaciones fueron largas, incluso de horas. Las partes acordaron colocar el letrero en el risco donde aconteció el hecho hace 24 años.
"Tuvimos que desplazar a personal policial desde el centro, porque había un malestar general por parte de los vecinos y se lo hicieron saber a estas personas, pero afortunadamente llegaron a un acuerdo por supuesto y el cartel ya quedó colocado", aseguró el comisario.
La muerte de Bordón
En septiembre de 1997, Sebastián, de 18 años, llegó desde Moreno, Buenos Aires, a El Nihuil con la delegación de las escuelas 4 y 13 en lo que sería un viaje de estudios.
Tras separarse de su grupo y pedir ayuda y transporte a un comisario, fue llevado al destacamento de El Nihuil. El joven desapareció al día siguiente de la comisaría tras golpear al cabo que lo vigilaba.
La familia de Sebastián viajó y se instaló en la provincia mientras continuara la búsqueda. El 12 de octubre, diez días después de su desaparición, dos vecinos de la familia dieron con el cuerpo en un barranco del Cañón del Atuel.
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Según el veredicto, el móvil 739 interceptó al joven en la siesta del 2 de octubre, fue golpeado por los policías Gómez, Cubillos y Gualpa, quienes lo escondieron con la autorización del comisario Trentini.
En diciembre del año 2.000 fueron condenados los policías Roberto Gualpa y Abelardo Cubillos por lesiones graves y abandono de persona, el efectivo Daniel Gómez recibió 12 años, mientras que el comisario Trentini recibió 15 años de prisión. El cabo Esteban Merello recibió 2 años y 6 meses, al igual que la parapsicóloga Amanda Ledesma, acusados de encubrir el hecho.