Javier Olivera Ravasi no está más en la diócesis Zárate-Campana. La medida fue tomada por el obispado de Buenos Aires.
Echaron al cura formado en Mendoza que organizó la visita a represores
El sacerdote Javier Olivera Ravasi, conocido por sus posturas ultraconservadoras y su activa presencia en redes sociales, fue expulsado de la Diócesis de Zárate-Campana tras organizar una polémica reunión entre diputados libertarios y represores condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza. La medida fue tomada por el Obispado local, que citó "numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes que se oponían al testimonio cristiano" como justificación para su expulsión.
Olivera Ravasi, hijo del exmilitar Jorge Antonio Olivera, condenado por violaciones a los derechos humanos, organizó la reunión en la que participaron seis diputados de La Libertad Avanza y una decena de represores, entre ellos Alfredo Astiz. Los detenidos, que reclaman su liberación debido a su edad avanzada y problemas de salud, han sido protagonistas de numerosos casos de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar en Argentina.
La sanción a Olivera Ravasi marca un punto de inflexión en su relación con la Diócesis de Zárate-Campana. A pesar de estar incardinado en la Diócesis de San Rafael, el sacerdote tenía permiso para residir y actuar en Zárate-Campana, donde había fundado una capilla en un barrio privado desde la cual realizaba sus actividades religiosas. Sin embargo, su labor pastoral quedó eclipsada por su intensa actividad en la llamada "contra-revolución cultural", que incluyó la organización de esta polémica reunión.
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El sacerdote es conocido por su oposición a las doctrinas de género, la ley del aborto, y por sus críticas a la cosmovisión progresista, tanto en la sociedad como dentro de la propia Iglesia Católica. A través de su sitio web y canal de YouTube "Que No Te La Cuenten", Olivera Ravasi ha difundido ideas de fuerte raíz tradicionalista, algunas de las cuales han generado malestar en sectores eclesiásticos que se alinean con las posiciones del papa Francisco.
El Obispado de Zárate-Campana, en su comunicado, subrayó que a Olivera Ravasi se le había pedido un cambio de actitud en reiteradas ocasiones, pero ante la falta de una respuesta adecuada y "por el bien de la comunidad diocesana", se decidió no autorizar más su residencia en la diócesis.
Mientras tanto, la Justicia Federal de Lomas de Zamora sigue investigando los detalles de la visita a la cárcel de Ezeiza, que podría tener implicaciones legales tanto para los organizadores como para los participantes.
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