Se trata del tradicional local de calle Las Heras y España que bajó definitivamente su persiana. Uno de los hijos del dueño contó los motivos de la decisión de la familia dedicada a la elaboración con receta artesanal.
La historia detrás del cierre del local más antiguo de Soppelsa
Justo antes de cumplir 100 años desde que se instaló en la tradicional esquina de calles Las Heras y España de la Ciudad de Mendoza, la más antigua de las Heladerías Soppelsa, cerró definitivamente.
Se trata del local original que iniciaron Dante y Noemí y en el que mantuvieron la elaboración artesanal de helados con la tradicional receta que trajeron sus familiares italianos a la provincia de Mendoza, hasta los primeros meses de 2024.
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Flavio Soppelsa, hijo de Dante habló con el Post respecto de la triste decisión familiar de no continuar más la atención en el céntrico local y explicó los motivos.
"Ese local no era franquicia. Era de mi papá y su hermana Noemí. Creo que es el más antiguo de la familia. Fue el primero que tuvieron y siempre estuvo en manos de ellos. Manejaban de manera independiente la gestión de ese local. Toda la vida lo hicieron, pero mi padre cumplió 80 años en junio y desde entonces su salud se ha deteriorado muy rápidamente, por lo que no puede continuar".
"Ellos han sido siempre muy independientes y no hay sucesores que vayan a continuar con la actividad de ese negocio. El 31 de mayo de 2024 fue el último día de atención al público. Y lo digo con mucha tristeza. Se cerró casi llegando a cumplir los 100 años. Fueron muchos años de esfuerzo, sacrificio y cariño", afirmó.
Flavio contó que la familia comenzó en 1927 con la elaboración de helados en Mendoza . "Ese local era alquilado y desconozco si la dueña ya lo ha alquilado para otro comercio o actividad".
¿A qué rama de los Soppelsa pertenecía?
Son tres ramas de una misma familia las que se dedicaron al rubro en la provincia de Mendoza. " Ernesto Soppelsa, era mi abuelo y vino de Italia con su papá Huerino y luego trajeron al resto de la familia sus hermanos menores Ítalo, Ferruccio, una hermana más y la mamá de ellos. Y ahí, empezaron el camino del negocio".
"Cuando fallece mi abuelo (Ernesto) el negocio se divide en tres partes, porque la cuarta hermana se vuelve a Italia. Una de las partes es la de mi papá Dante junto con su hermana Noemí. Y de ahí deriva el local mío, que está en calle Lavalle y que lleva el nombre de mi padre (Dante Soppelsa) en homenaje a él. Yo soy la cuarta generación dedicada a los helados. Mi tía Noemí tiene dos hijos pero no se dedicaron al rubro".
Heladería "Dante Soppelsa"
Por último, Flavio Soppelsa contó que como todos los años, está trabajando en nuevos sabores para los clientes de su local de calle Lavalle.
"Seguimos trabajamos con la receta original, la de siempre, con la se inició el negocio allá por 1927. Estamos ideando sabores especiales; a eso me dedico. Posiblemente abramos la semana que viene", concluyó.
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