Ante la amenaza de la segunda ola, la Universidad de Cuyo vuelve a poner esta sala a disposición.
Reabren sala de internación Covid en el Hospital Universitario
Como lo hizo en el inicio de la pandemia por COVID-19, la Universidad Nacional de Cuyo volvió a poner a disposición la Sala de Internación del Hospital Universitario ante la amenaza de la segunda ola.
En una reunión que se llevó a cabo la semana pasada, el rector Daniel Pizzi, acompañado por la vicedecana de la Facultad de Educación, Ximena Erice, les confirmó a la ministra de Salud Ana María Nadal y al ministro de Gobierno y Trabajo, Víctor Ibáñez, que se preparan nuevamente para recibir pacientes, algo que fue ratificado este miércoles.
La sala denominada "María Victoria Gómez de Erice" no recibe pacientes desde noviembre y, según la información oficial distribuida por el hospital, esa suspensión permitió que la Universidad evitara desembolsar cerca de $13 millones en los meses de enero, febrero y marzo de 2021.
Sin embargo, hay que decir que reabrir una sala Covid no se puede hacer de la noche a la mañana. La mayoría de los profesionales se fueron en medio del conflicto por el cierre de la sala. Así fueron eyectados hasta los médicos que la organizaron y planificaron. Del mismo modo, se perdió tiempo en personal ultra capacitado que debió ser trasladado a otros centros. Los casos nunca bajaron de cien diarios. Cerrar la sala fue una decisión controversial.
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Fuentes médicas dijeron al POST que está costando conseguir personal para la internación covid. Los que se fueron no quieren volver, y estarían ofreciendo condiciones menores a las del año pasado.
La sala cuenta con 15 habitaciones y 29 camas de mediana complejidad.
"El Hospital está a entera disposición y ya estamos trabajando para que pueda estar a la altura de las circunstancias otra vez, apenas lo necesiten. Mientras tanto, seguimos trabajando en cumplir con su principal objetivo: ser un hospital escuela", aseguró el Rector, reafirmando el compromiso de la UNCUYO de rehabilitar el área COVID si vuelve a ser necesario, pero sin dejar de atender a los proyectos -en obras y planificación- que el nosocomio tiene a corto y largo plazo.
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La ministra de Salud, por su parte, y luego de recorrer con el ministro Ibáñez las instalaciones que se usarán nuevamente, avaló la decisión de la Universidad y remarcó lo importante que será que reciban derivaciones de pacientes por parte de algunas obras sociales, como OSEP. Esto, atendiendo a un aumento de casos, que podría ser mayor, como está previsto por la época y el contexto mundial.
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