Paul McCartney a Córdoba: ¿por qué no llegan a Mendoza los "peso pesado"?

Desde la infraestructura a las condiciones técnicas, Mendoza tiene todo para ser una gran plaza. Qué dicen los protagonistas del sector.

Paul McCartney a Córdoba: ¿por qué no llegan a Mendoza los "peso pesado"?

Por:Juan Manuel Lucero
Periodista

El próximo 23 de octubre, Paul McCartney se presentará una vez más en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, consolidando a esa ciudad como uno de los destinos más importantes para los grandes espectáculos internacionales en Argentina. 

Esto plantea una pregunta relevante para Mendoza: ¿puede competir con Córdoba como plaza de artistas internacionales de renombre? Distintos actores del sector cultural dialogaron con el Post  para analizar el panorama en nuestra provincia. 

Lejos quedaron los momentos en los que grandes artistas internacionales se presentaban en el estadio Malvinas Argentinas para dar recitales. ¿Qué pasó desde entonces?

Diego Villafañe, productor de Powerplay, Valentín Mexendeau, de BX producciones, y Diego Gareca, subsecretario de Cultura, detallaron cómo ha mutado la escena artística en Mendoza y el país.

El Estadio Malvinas Argentinas en varias ocasiones fue escenario para grandes artistas.

Uno de los puntos donde Mendoza no tiene nada que envidiarle a Córdoba es en lo técnico. Diego Villafañe, productor de Powerplay, resaltó que "Mendoza está recontra preparada. Es una de las provincias con más productores de técnica". 

"Exportamos técnica a otras provincias. Además, en cuanto a lugares, tenemos el Malvinas Argentinas, el Aconcagua Arena, el Arena Maipú y muchos teatros", subrayó. La infraestructura es de primer nivel, tanto en los estadios como en el equipamiento técnico, y en ese sentido, Mendoza está en condiciones de recibir a grandes espectáculos.

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Valentín Mexendeau, de BX Producciones, coincide en que "en cuanto a lo técnico y los recursos humanos, estamos muy parejos. El sonido para McCartney no es mucho más que el de una Vendimia, tenemos un show de primer nivel internacional". 

En tanto que remarcó que "por calidad y cantidad de insumos, Mendoza produce espectáculos de gran envergadura". Esto destaca la capacidad técnica de la provincia para estar a la altura de cualquier show internacional.

Mexendeau destacó a la Vendimia como un show "de primer nivel internacional".

La densidad poblacional y el factor económico

Sin embargo, más allá de lo técnico, la realidad económica y demográfica coloca a Mendoza en una situación más difícil que "su rival". 

Mexendeau explicó que "Córdoba tiene mayor densidad demográfica y mayores ingresos. Además, está cerca de Rosario. No hay una ciudad así de grande cerca de Mendoza. A nivel de venta y convocatoria, hoy no podemos competir". 

En efecto, la concentración de población en Córdoba, sumada a su cercanía con otras grandes ciudades, permite una mayor convocatoria, lo que impacta directamente en la rentabilidad de los shows. "Es más fácil vender muchos tickets en Córdoba", remarcó el productor.

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La situación económica del país también ha afectado considerablemente al sector del entretenimiento. Villafañe señala que las condiciones han cambiado: "En su momento, nosotros hicimos 12 Malvinas con artistas como Arjona, Chayanne, Luis Miguel, Maná y Ricky Martin". 

"Pero la situación económica era otra. Hoy, el caché de un artista puede ser de 300 a 500 mil dólares, a lo que se suman los costos de producción. El rubro entretenimiento está en crisis", puntualizó el productor. El poder adquisitivo disminuido limita la posibilidad de llenar estadios para artistas de este calibre.

Artistas internacionales "que cortan tickets" tienen altos cachets en dólares.

El impacto de los impuestos

Un factor clave que afecta a la producción de espectáculos en Mendoza es la carga impositiva. Villafañe explicó que los impuestos representan una barrera considerable.

"En Mendoza se pagan Sadaic, Adicapif, ingresos brutos por las entradas y tasas municipales. Además, hay impuesto a las ventas con tarjeta y el impuesto a las ganancias. Hay un 7% entre rentas provinciales y municipales, mientras que en otras provincias estas actividades están exentas", criticó. Esta situación coloca a Mendoza en desventaja frente a otras ciudades del país.

Mexendeau agrega que cada show tiene sus propios acuerdos, pero que cumplir con las exigencias económicas para espectáculos internacionales es complicado: "Ante shows de esta magnitud, hay ciertas cuestiones que tenés que cumplir. Córdoba tiene ventajas por su situación económica y geográfica".

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La mirada desde la gestión cultural

Diego Gareca, subsecretario de Cultura, ofrece una visión sobre la realidad de los espectáculos en Mendoza: "Mendoza tiene su temporada fuerte en verano con la Vendimia. Además, la mayoría de los teatros están en manos del Estado, lo que cambia con otras provincias donde los grandes teatros están en manos de privados". 

Gareca destaca que Mendoza ha desarrollado una matriz cultural propia, pero también reconoce los desafíos: "Claro que me gustaría ver a McCartney en Mendoza, pero hay muchos factores a tener en cuenta. Estamos a 1.100 km de Buenos Aires y eso impacta en la producción. Los productores ganan dinero, pero a veces el margen es muy pequeño debido a los costos".

Además, el subsecretario mencionó cómo el uso del Estadio Malvinas Argentinas está priorizado para eventos deportivos, lo que también limita la disponibilidad de este espacio para grandes espectáculos.

"Cuando La Renga preguntó por el estadio, la prioridad fue cuidar el césped para los eventos deportivos", afirma Gareca, marcando otra diferencia con Córdoba, donde el estadio Mario Alberto Kempes se utiliza con frecuencia para grandes shows internacionales.

Los protagonistas opinan que  Mendoza está técnicamente preparada para recibir a grandes artistas internacionales, pero enfrenta barreras demográficas, económicas y tributarias que la colocan en desventaja frente a Córdoba. 

Aunque la infraestructura y los recursos técnicos están a la altura de los mayores espectáculos, la menor densidad poblacional, la situación económica y la carga impositiva dificultan la posibilidad de atraer a los nombres más importantes del entretenimiento mundial.