Está ubicado en San Luis. Tiene apenas 251 habitantes. La Organización Mundial del Turismo lo tiene seleccionado para considerarlo el más destacado del planeta.
Un pueblo de Cuyo podría ser elegido el mejor del mundo
Pequeño en tamaño pero grande en atractivos, La Carolina se destaca como un imperdible destino en San Luis. Ubicado en las sierras puntanas a solo una hora y media de la capital, este pueblo de 251 habitantes conserva su esencia serrana y ofrece rincones para el disfrute de los viajeros.
Conocida popularmente como "La Cuna de Piedra", La Carolina se enclava al pie del cerro Tomolosta, en pleno corazón de las sierras de Quijadas. Desde allí, sus pobladores explotan de forma artesanal las minas de oro que abundan en la zona. Pero quizás su mayor tesoro sea el paisaje que la envuelve, con formaciones rocosas dignas de una postal.
El camino hacia La Carolina, llamado popularmente "La Serpentina", serpentea entre montañas en un recorrido que deja boquiabiertos. Barrancas, cañadones y una vista panorámica infinita acompañan el viaje, en lo que es una de las rutas más emblemáticas de la geografía puntana. Ya en el pueblo, esperan la Gruta Inti Huasi, réplicas históricas y un clima propicio para el descanso en contacto con la naturaleza.
"La Serpentina", el camino que lleva hasta La Carolina.
Pese a su escasa población, La Carolina destaca a nivel nacional por su belleza escénica y potencial turístico, y actualmente compite por ser nombrado el mejor pueblo del mundo por la Organización Mundial del Turismo. Un paseo por sus calles de piedra y sus alrededores entre cerros deja una impronta imborrable en cualquier viajero en busca de paisajes y tradiciones genuinas del interior argentino.
Turismo en una mina de La Carolina.
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