La conocida marca de cerveza lanzó un clip en donde Diego Armando Maradona ayuda desde el "más allá" a la Selección Argentina a ganar la Copa América.
La publicidad de Quilmes "con Maradona" que hizo llorar a un país
A pocos días de que una nueva edición de la Copa América comience en Brasil, la Selección Argentina está casi lista y los hinchas, como siempre, ya comenzamos a ilusionarnos con lograr el título. Sí, esa copa que no ganamos desde 1993 y que se nos viene negando por una u otra cosa y que ya nos vio llegar a la final en cuatro oportunidades, cinco si se quiere tener en cuenta el máximo certamen a nivel selecciones.
Apelando a la creencia, a la fe futbolera de los nuestros y a la mística que existe sobre la figura de Diego Armando Maradona, la cerveza Quilmes lanzó una nueva publicidad en la que una fuerza del más allá colabora para que la Argentina termine ganándole el partido a Brasil.
El clip publicitario comienza con un tiro libre para la verdeamarela y la pelota va directo al ángulo. Todo parece que será el gol del triunfo para los cariocas. Pero la energía de Diego hace que la pelota viboree en el aire y de en el travesaño.
La mejor jugada de todas es creer más que nunca. pic.twitter.com/waDj63GIAF
— Quilmes Cerveza (@Quilmes_Cerveza) June 7, 2021
El balón rebota fuerte, mientras suena la música de Astor Piazzolla y comienza una nueva secuencia. En ello tres jugadores brasileños tratan de ir por la pelota, pero la caprichosa se mueve y los elude, tal cual el Pelusa en 1990, y se escapa hacia adelante dejando a los rivales como estatuas de cemento.
Ver: Argentina visita a Colombia rumbo a Qatar: hora y TV
En medio de la escaramuza el esférico le queda a un delantero argentino, éste la controla con el pecho, le pone los ojos fijos al arco y remata fuerte hacia el arco brasilero. La pelota realiza una comba notable, tal cual el histórico tiro libre de Roberto Carlos, rebota en el palo y queda en la línea.
¿Será esta Lionel? Argentina sueña.
En ello un defensor se tira a sacarla y aparece una leyenda: "Es la primera Copa con Dios en el cielo", se alcanza a leer. Allí el balón vuelve a cobrar viva propia y entra como pidiendo permiso. Desde allí retorna la alegría, los bares, la locura y la emoción desaforada de los argentinos.
Ver: La obsesión del Barcelona que le puede costar muy caro
Esta nota habla de:
