Los frigoríficos dicen que estamos en el nivel de consumo más bajo de los últimos 30 años en todo el país. En la provincia advierten que si no mejoran las ventas van a tener que ajustar en personal. La gente se vuelca a los sustitutos como el pollo y el cerdo.
Preocupa la caída en ventas y el cierre de algunas carnicerías en Mendoza
El consumo de carne vacuna en el país se ubica en el nivel más bajo de los últimos 30 años según afirmaron desde la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne de Argentina. Su presidente, Miguel Schiariti, señaló que los argentinos redujeron todas sus compras de alimentos debido al bajo poder compra. "Según los economistas, la pérdida del poder adquisitivo en los ingresos de estos seis o siete meses es del 13%, lo que afecta a todos los productos de la canasta básica", afirmó en declaraciones a la prensa.
Destacó que a diferencia de otras crisis en las que se dejaba de comer carne de vaca y se la reemplazaba por fideos, lentejas u otros carbohidratos, "ahora se observa un incremento en la compra de productos sustitutos como la carne de pollo y de cerdo".
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En la provincia de Mendoza, la situación es exactamente igual al del resto del país, según confirmó al Post, Edgardo Fretes, referente de la Cámara de Matarifes local. "Los números son tal cual los números de la Estadística Nacional; son los mismos acá en Mendoza".
Por su parte, José Rizzo dijo a nuestro diario que el 2024 ha sido uno de los años en que más ha caído el consumo de carne a nivel nacional. "Y las provincias tienen diferentes caídas. Hay algunas en las que ha caído un 7% o un 10%. Mendoza no es la excepción. También hemos tenido una caída en el consumo; estos meses han sido muy difíciles".
"Tuvimos el Día del Trabajador, donde se trabajó muy bien, y venimos del Día del Padre, que superó todas las expectativas. Esperamos que con el aguinaldo se normalice un poco el consumo a los efectos de saber cómo manejar nuestra estructura, porque realmente no se ha podido trasladar a precios los fuertes aumentos que hemos tenido. En la luz específicamente, ya que nosotros somos consumidores de electricidad, por la actividad que tenemos; también de combustible y el tema de los salarios. Todo eso es un combo. Hay muchos negocios chicos que han quedado en el camino, y si no mejoramos las ventas, las pymes como nosotros, vamos a tener que empezar a reestructurar en cuanto al personal", indicó.
Cierre de carnicerías en Mendoza
Rizzo destacó que la carne no ha subido en los últimos meses, " por lo tanto es un producto que creemos que ha quedado bastante acomodado. Si la gente logra recomponer un poco su salario, calculamos que podemos continuar sin hacer ningunos cambios profundos".
pero advirtió: "hay líneas de supermercados que están sacando gente; hay muchas empresas que están suspendiendo o despidiendo. La única alternativa que tienen es sacar gente. Nosotros estamos resistiendo a los efectos de mantener el plantel de gente, porque además, para una pyme es muy oneroso tener que indemnizar a un obrero. Nosotros a nivel Cámara, tenemos información de que hay varias carnicerías que han cerrado, pero no hay una estadística".
Precios
El referente de los matarifes indicó que la gente sigue manteniendo el nivel proteico a la hora de consumir. "En la actualidad, el pollo y el cerdo siguen estando más baratos que la carne vacuna. Entonces la gente va mixeando; de por sí el argentino es consumidor de carne; pero va mixeando entre pollo, carne de vaca y cerdo. Entonces hace un promedio y logra llevarse las proteínas que necesita o que nos gustan tanto a los argentinos".
Las costeleta de cerdo y las costillas de cerdo se consiguen a $3.600 ó $4.000; el vacío de cerdo a $ 4.500; el pernil y paleta de cerdo que se corta en churrascos y se puede hace al horno o a la parilla está en torno a los $2.500 el kilo. Es decir, hay una diferencia bastante considerable con la carne vacuna.
"El cuarto trasero de pollo está rondando los $2.000 ó $2.500. De oferta se puede encontrar a $1.900".
Remarcó además que se ha potenciado la venta de carne molida. "También se potenció la venta de huesos. Es por una cuestión estacional. Tuvimos hace un par de semanas atrás, mucho frío y era ideal para lentejas, por ejemplo. Eso hizo que se retrasara mucho el asado. Recién ahora se ha venido a compensar el tema del asado por el día del padre. No obstante eso, aumentó mucho el consumo de carne molida y el consumo de cortes para la olla, que son más económicos".
"La picada está entre $1.500 a $4.000 pesos, y una carne para la olla va desde los $4.000, $5.000, hasta los $6.000. Después, un kilo de osobuco está entre los $4.000 y $5.000 pesos. También hay asados que están muy baratos: Por ejemplo, asado criollo, que es un corte que se hace para la olla o para estofado, está en los $4.200, $4.500 pesos. Un corte de tapita de nalga, tapa de asado, tapa para el homo, todo eso está desde $5.990; un vacío o una punta de espalda se consigue entre $7.000 y $7.500. Un costillar entero lo podés conseguir por $4.800 el kilogramo", señaló.
Caída del consumo de carne vacuna
Según el informe elaborado por CICCRA, el consumo aparente de carne vacuna en los primeros cinco meses del año fue de 860,1 mil toneladas res con hueso, ubicándose 14,9% por debajo del registro correspondiente a enero-mayo de 2023. Eltrabajo también subraya que, exceptuando los primeros cinco meses de 2020, este volumen, fue el menor de las últimas tres décadas.
Respecto al consumo aparente por habitante, el relevamiento indica que fue equivalente a 44 kilos por año entre enero y mayo de 2024, quedando 15,9% por debajo de igual período de 2023, lo que representa una caída de 8,3 kg por habitante al año.
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