La agrupacion piquetera lleva 12 movilizaciones en lo que va del año y generan caos vehícular en cada ocasión.
La multa millonaria que debe pagar el Polo Obrero por cortar las calles
"Si no tenés que hacerlo, no vengas al Centro", es el título que generalmente utiliza este medio para advertir a los lectores cuando la agrupación piquetera Polo Obrero decide marchar por las calles de Ciudad. En total han sido 12 movilizaciones en lo que va del año y en cada oportunidad la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, les aplicó una multa de $160 mil pesos por impedir el tránsito.
El problema es grave y tiene un arraigo muy profundo en un sector de la sociedad. Esta semana el legislador porteño Gabriel Solano reconoció que el Polo Obrero (PO) cobra el 2% de los ingresos a cada uno de los afiliados que reciben un plan estatal, por lo que obligó a Eduardo Belliboni, líder del espacio, a explicar el motivo de la recaudación.
"Las organizaciones de los desocupados organizan y defienden un financiamiento autónomo para las necesidades de la lucha y de los barrios. El movimiento piquetero sostiene, sin apoyo del Estado, miles de comedores populares en todo el país", dice el comunicado del PO, que lleva la firma de Belliboni.
A su vez, continúa: "Para eso es necesario, como cualquiera sabe, tener un lugar donde hacer la olla popular y por lo tanto pagar alquileres, comprar una garrafa, pagar los fletes para trasladar los alimentos que el Estado no entrega en la puerta de cada comedor si no en un depósito central. Gastos que debería financiar el Estado pero que terminan financiando las familias que concurren a los comedores".
La situación en Mendoza
En Ciudad, el municipio informó que analizan cuántas horas duran los cortes para ver si le aplican una sola sanción o varias, de acuerdo al turno de los inspectores. La agrupación fue multada 15 veces por cortar las calles y deberá pagar $2.400.000 por cometer esa infracción.
Ayer, jueves, una nueva columna de manifestantes tomó las calles céntricas y culminó su recorrida en Casa de Gobierno, ocupando totalmente la calle Virgen del Carmen de Cuyo; en ese momento, un camión de bomberos transitaba por ese lugar, cuando se encontró con la movilización y tuvo que dar marcha atrás y tomar otra vía, ya que los piqueteros le impidieron pasar por ahí.
¿El Polo Obrero los dueños de la calle?
¿Quién controla esta situación? ¿Qué pasaría si los bomberos tuvieran que pasar de urgencia y los minutos que perdieron dando la vuelta fueran vitales?
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Lo cierto es que ya se está haciendo una costumbre para los mendocinos lidiar con este tipo de movilizaciones y cuando leen el titular sobre una nueva marcha evitan venir al centro, toman vías alternativas o se arman de paciencia para llegar a destino.
En Mendoza, los dirigentes del Polo Obrero son reacios a admitir cómo financian las movilizaciones, la logística, y las multas que pagan. Pero si el sistema fuese como en Buenos Aires, recaudarían unos 68 millones de pesos al año, del bolsillo de los propios beneficiarios de los planes, que los da el Estado, pero que son administrados por los dirigentes piqueteros. Los beneficiarios de los planes del gobierno se eligen en asambleas. Por eso, les es tan importante asistir, y por ello mismo les toman asistencia.
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