Residentes de Villa Carlos Paz fueron los encargados de finalizar el evento ante la falta de respuesta de la policía.
En "Playa de los Hippies" hicieron una fiesta de 3 días y vecinos la pararon
"Se nos fue de las manos", admitió una organizadora y no fue para menos. En "Playa de los Hippies", ubicada en Cuesta Blanca en cercanías de Villa Carlos Paz en Córdoba, hubo una fiesta clandestina que duró tres días, sin respetarse las medidas sanitarias ante la pandemia de coronavirus. Los vecinos del lugar fueron los encargados de desbaratar el evento ante la pasividad policial.
Los vecinos habían denunciado reiteradamente que en el lugar se estaba realizando un evento ilegal con más de cien personas pero la policía nunca se hizo presente. Cansados de la situación, fueron ellos mismos los que se encargaron de finalizar la fiesta "a la fuerza".
La fiesta se llevó adelante desde el viernes 1° de enero por la noche y duró tres días, sobre el río San Antonio. Había DJ, un generador eléctrico, equipos de sonido, tragos y hasta ¡pulseras con identificación! La idea inicial era que durara hasta el lunes por la noche pero finalizó el día domingo en medio de un escándalo comunal porque no tenían permiso para realizar el evento.
En el lugar no se respetaron los protocolos de distanciamiento social ni el uso de tapabocas, además de realizar la fiesta en una reserva natural que tiene otro tipo de normativas.
Casi hunden un yate en el que hicieron una fiesta clandestina
Los vecinos le hicieron llegar un comunicado a la Policía, manifestando que, después de ser "ignorado" en las reiteradas denuncias sobre la fiesta, iban a presentarse en la Playa de los Hippies para frenarla. Recién ahí los efectivos "reaccionaron" y pidieron que no fueran. Según Infobae, el domingo por la noche los policías fueron al lugar de la fiesta e incautaron los equipos de música: no realizaron ningún tipo de actas ni tampoco hubo detenidos.
Además, desde la Fuerza niegan la versión de un megaevento: "Llegamos al lugar a las 23 del domingo para evitar que se haga la fiesta. Había 8 personas nada más, con un equipo de música. Teníamos las denuncias pero el sábado no pudimos llegar, porque llovió copiosamente y había que cruzar un vado con lo cual nos era imposible", explicó Cristian Cattaneo, jefe de la Departamental Punilla.
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Una de las organizadoras reconoció en un medio local: la propuesta era "juntarnos todo el grupo de amigos, que sí somos casi 100 personas, al aire libre y hacer un acampe y poner música" pero no realizar una "fiesta clandestina". Explicó que "el viernes fuimos 15 y cuando estábamos allá empezamos a avisar para que llevaran carpa, comida y bueno, la cosa se fue de las manos".
Fotos: Andrés Ferreyra