Es una empresa familiar y su propietaria asegura que la clientela no se sorprende cuando ve que los productos exhibidos en vidriera directamente están con el precio en dólares.
Perlita: el comercio mendocino que no remarca sus precios
A diferencia del resto de los comercios de Mendoza, hay un local de electrónica sobre calle Lavalle, de Capital, que no tiene que actualizar los precios de los productos exhibidos de manera periódica. ¿Por qué? Porque básicamente están exhibidos en dólares.
Con una cordial bienvenida, Jorge y Liliana atienden esta empresa familiar, que marca una distancia con las otras casas que trabajan sobre la misma calle Lavalle, también en el rubro de la electrónica.
Los precios son en dólares, pero se puede pagar en pesos, con débito, crédito y efectivo, como en cualquier otro negocio del centro mendocino. Entonces, ¿a qué se debe esta modalidad que aplican?
"Todos los insumos de electrónica vienen en dólares", explicó Liliana al Post. En tanto que expresó que, como estos precios están dolarizados, al momento de buscar proveedores es un detalle que no se puede pasar por alto.
"No se puede estar cambiando precios todos los días, así le damos estabilidad a los clientes. Las cosas que vienen de afuera son siempre en dólares", explicó la vendedora y propietaria del local que asegura que la gente no se sorprende.
"La gente está acostumbrada a que todo cambie de precio por la devaluación", revela y continúa diciendo que, en caso de poner los precios en pesos, "tendrías que revisar precios todos los días".
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Desde cuando "dolarizaron"
Si bien parece algo puntual, no es extraño acercarse a alguna vidriera y encontrar alguna etiqueta con un papel en tono amarillento y un precio en dólares. "Empezamos hace 28 años y siempre tuvimos los precios así, no es algo nuevo. Todos saben que Comercial Electrónica tiene precios en dólares", detalló Liliana.
Esta medida les permite a los clientes saber que el precio no cambia, el peso vale cada vez menos. "Somos un negocio familiar, eso nos permite plantear mejor el tema de costos y vender repuestos que en otros lados no están, por ejemplo", puntualizó la entrevistada.
En cuanto del precio del dólar al que venden, Liliana explicó que "hoy (por el martes 28), por ejemplo, a $950, al mismo dólar que compramos. Es un poco más bajo que el blue". La idea fundamental es no tener que remarcar día a día, "la gente llega, saca la cuenta y abona, el precio no cambia".
"La gente ya no se sorprende, está todo con los precios puestos y no hay variación de precios", continuó la entrevistada.
En cuanto a los clientes, hay desde técnicos a estudiantes y de locales a extranjeros. "Los chicos de los colegios vienen y compran, no se sorprenden por los precios. El presupuesto se puede hacer, es en dólares, pagas en pesos al dólar de ese día", expresó Liliana.
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"Cuando Milei dijo la idea de dolarizar, no nos sorprendió, hay gente que piensa sus precios y costos así", señaló la comerciante. En tanto que expresó que, comparados con otros países, tienen buenos precios.
"Los extranjeros vienen y compran adaptadores, por ejemplo, y tienen una referencia con los precios de su país. Incluso nos dicen que estamos más baratos", expresó Liliana.
En cuanto a su sector, el de la electrónica, Liliana contó que hay pequeñas fichas que pueden valer miles de pesos y es un sector al que se le complica cada vez más, ya que una gran parte de los insumos vienen del exterior.
"En el último tiempo, con los proveedores se nos complicó. Sobre todo, con Brasil y Chile por las trabas a la importación", reveló. Entonces, apuntó que "compramos directamente todo en Buenos Aires, pero nuestros proveedores nos pasan las listas en dólares".
Finalmente, consultada por qué piensa que la diferencia de la competencia, Liliana expresó que "el diferencial es la calidad y la variedad de repuestos , nosotros nos destacamos por tener repuestos electrónicos que quizás no lo consigas en otros lados si no lo tenemos se lo buscamos y lo traemos , ya que la mayoría han tenido que ir cambiando de ítems para poder subsistir. No vendemos productos de segunda calidad, lo económico se sabe que termina saliendo caro ya que puede venir con fallas".
"En cuanto a la atención, le dedicamos tiempo a cada cliente. A veces hay que ayudarlos porque hay que sacar nuevas generaciones de técnicos, más hoy con la era robótica . Trabajamos con estudiantes, profes y papás, trabajamos junto a ellos con mucha paciencia ", cerró Liliana.