El municipio estableció un órgano para controlar los niveles en el parque de la Comisión Nacional de Energía Atómica y en los hogares aledaños.
Malargüe y el uranio de El Mirador: refuerzan el monitoreo de la radiación
La Municipalidad de Malargüe creó el Registro y Control bimestral de niveles de radiación en el Parque "El Mirador" del departamento, donde se encuentran encapsuladas las colas de uranio del ex complejo fabril. Este registro estará controlado por la Dirección de Ambiente de la comuna, que se encargará de solicitarle a la Comisión Nacional de Energía Atómica un informe cada dos meses.
El parque tiene 7 hectáreas y está junto a la villa cabecera de Malargüe, fue cedido por la Comisión al Municipio y quedó bajo la administración del departamento. Tiene área destinada a actividades deportivas, bicisenda, sendero aeróbico y peatonal, y un playón deportivo, entre otras instalaciones. Estuvo cerrado a meses de su inauguración por "problemas estructurales", volvió a abrir y actualmente está cerrado al público.
La comuna asegura que los trabajos para evitar la dispersión del uranio se hicieron pero no en los tiempos estipulados, que muestras de agua tomadas en 2002 dieron como resultado altos niveles de uranio y que es necesario reforzar los cuidados con un programa de monitoreo más intenso que permita realizar el análisis continuo de la zona.
Con esto buscan evaluar parámetros radiológicos ambientales y ocupacionales en un área de 2.500 km², chequeando las condiciones radiológicas en los alrededores del sitio para llevar seguridad a los vecinos.
Malargüe adquirirá detectores Geiser y trabajará para realizar censos de salud en la zona para detectar posibles enfermedades que puedan ser producto de la exposición a la radiación.
El parque y las cápsulas
En el ahora espacio verde se encuentran las colas de uranio, el cual fue procesado en la zona entre 1954 y 1986 en el ex complejo fabril Malargüe (CFM), proveniente de las Minas Huemul y Sierra Pintada. La planta fue la primera de sus características del país y produjo 752 toneladas de uranio en forma de pasta conocida como "yellow cake".
La producción en el Sur provincial generó las conocidas "colas de mineral", las cuales permanecieron en el sitio una vez que este fue procesado para extraer el uranio. Para remediar el sitio se realizó el proceso de encapsulado para evitar que se disperse en el ambiente.
Como informó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el encapsulado se construyó con materiales naturales de la zona. Comenzaron compactando el piso natural, el cual es seguido por una capa de grava, una de suelo areno limoso y la colocación de una capa de arcilla compactada. Las colas de mineral se asentaron sobre esa capa, se neutralizaron con cal y se compactaron. Luego se recubrieron con una cubierta multicapa de arcilla y suelo areno limoso para finalmente construir un enrocado que permita aislarlas totalmente del ambiente.
"La obra de ingeniería garantizará sequedad, estanqueidad y resistencia estructural a largo plazo, resistiendo a factores externos como nevadas, vientos, lluvias, terremotos, inundaciones o intrusión de raíces arbustivas o animales cavadores", explicaron.
Ante la necesidad de lograr la integración urbana, paisajística y ambiental del Sitio, realizaron la obra del "Parque El Mirador", que busca generar un lugar de esparcimiento para la comunidad.