El director General de Escuelas, José Thomas, dialogó durante dos horas con este grupo de padres. Los escuchó y buscará construir con ellos cómo será la mejor manera de volver a las aulas sin riesgos para la salud.
Padres autoconvocados pidieron clases presenciales pero seguras en Mendoza
Las clases presenciales para 2021 es el tema que está en el podio de importancia para millones de personas. La vuelta a las aulas de los alumnos no es solo un tema de Educación, también es político. Las familias esperan definiciones concretas para saber si sus hijos, durante este año, van a ir a las escuelas y cómo será la modalidad. En Mendoza, el gobernador Rodolfo Suarez ratificó el inicio de clases para el 1 de marzo y dio por sentado que será de manera presencial. De todos modos, como los contagios de coronavirus no cesarán, el mandatario condicionó a la presencialidad a la situación sanitaria. Aclaró que no todos los alumnos estarán a la vez en un curso, por lo que cada colegio junto a la Dirección General de Escuelas determinará cuántos chicos van cada día al establecimiento y el resto tomará las clases de manera virtual.
Esta definición hecha por Suarez este lunes estableció un marco. Sin embargo, el grupo denominado Padres Autoconvocados (en su calidad de representantes de la Red Federal Padres Organizados Mendoza) se reunió durante dos horas con el director General de Escuelas, José Thomas, este martes para plantearle la necesidad de que sus hijos vuelvan a la escuela, que es lo que necesitan y el funcionario les aseguró que sí, pero que será de manera cuidada.
El titular del gobierno escolar les explicó que los problemas e inconvenientes que aún deben ser resueltos y cómo fue el proceso de aprendizaje durante la pandemia. Fernando Rozzi, uno de los padres que asistió a la reunión planteó que no quieren que se repita "la experiencia del año pasado que" porque "consideramos que fue deficitaria en lo que se relaciona a aprendizaje, tumultuosa en lo que hace a la vida familiar, y demasiado extensa respecto a que los chicos estuvieran encerrados demasiado tiempo".
Ver: Thomas aseguró que no se sobrecargará a los docentes
Para Thomas, estos planteos y otros "fueron interesantes" le dijo al POST en virtud de que son "padres organizados y formados desde hace unos cinco años, antes de la pandemia, y están preocupados por la educación de sus hijos". Por ello, "claramente hay que generar un vínculo porque los padres deben ser parte de la comunidad educativa", destacó.
En ese sentido, la organización pidió un informe detallado del estado de edificios y programas de readecuación, y asegurarse que el Estado provincial asista con recursos suficientes y lograr establecimientos seguros para docentes y alumnos. Rozzi expresó: "Queremos un 2021 con presencialidad segura, y ver cómo la DGE nos puede garantizar esa escuela que necesitamos para que los padres puedan enviar a sus chicos confiados. En estos meses hemos conocido a padres y madres de distintos ámbitos y que nos presentaban este problema de una virtualidad que no les terminaba de cerrar en cuanto a lo educativo".
Ver: Suarez confirmó clases presenciales de acuerdo a cada escuela
Es decir, los padres quieren que las clases sean presenciales pero con cuidados para la salud, que garantice la DGE que habrá información sobre cómo no contagiarse y que no sean expuestos sus hijos a esa posibilidad. Al mismo tiempo, debido a que ya saben que también habrá dictado de clases virtuales, destacaron que este sistema trajo muchas dificultades a las familias y fue muy difícil y para otros, imposible adaptarse.
Rozzi sostuvo que la intención de los autoconvocados "es siempre llevar la voz de la familia, del padre y de la madre que están día a día con su hijo, y que es un actor más de la educación, además del docente y el Gobierno", concluyó Rozzi.
José Thomas respondió que en Mendoza lo "más importante que tenemos para este año es garantizar la presencialidad para los chicos. Y fue durante ese diálogo que continuarán con contacto para "aunar criterios", dijo el funcionario y puso de relieve que "lo interesante de este encuentro con los padres fue con intención de construcción y no de imponer puntos de vistas".
Por lo tanto, todo indica que en Mendoza durante este año los alumnos asistirán a la escuela. No lo harán todos los días, irán por grupos y el resto tomará clases virtuales en casa. Cada establecimiento decidirá, de acuerdo a su realidad, cómo mixturar esa modalidad de acuerdo a las posibilidades de los docentes para que cumplan con sus horas, el distanciamiento entre los alumnos y las realidades edilicias.