La solución del Gobierno para los casos "M" es que no los mostremos

Cuatro organismos gubernamentales relacionados con el cuidado de la niñez emitieron un comunicado alertando que no se debe hablar del caso de "la nena M", ni contar sobre sus miserables condiciones de vida.

El comunicado surgió luego de que la periodista Viviana Canosa contó que las médicas que revisaron a la nena "se descompensaron" luego de constatar el estado de M. Canosa no dio detalles, pero estos organismos dijeron que sus dichos eran "inaceptables" porque "no son oficiales".

La Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, el Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (sí, hay un organismo que regula cómo se habla de la infancia), la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y hasta la Defensoría del Público (otro organismo que dice qué se puede mostrar y qué no), se ocuparon de retar a Canosa asegurando que dar información que no es oficial "revictimiza a la niña M. y a su entorno familiar".

Además, el comunicado expresa que recibieron denuncias "sobre el trato periodístico del caso de M" y su vida en situación de calle" y advirtieron que no se puede difundir la imagen e identidad de la niña, ni las circunstancias de la familia y allegados, pasadas y presentes. Al parecer, no recibieron denuncias sobre el estado de la nena antes de que su desaparición movilizara a los medios.

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Nada dice el comunicado sobre las acciones que estos organismos que se suponen defensores de la niñez hayan implementado o planifiquen implementar para los miles de niños y niñas que, como M, viven en condiciones miserables. Sí dicen que "Las situaciones vividas por la niña de la Ciudad de Buenos Aires son objeto de una investigación judicial". ¿"La niña de la Ciudad de Buenos Aires" no le corresponde al ámbito de los organismos nacionales? ¿La ubicación de los plásticos donde "vivía" la nena es un dato relevante pero no lo son las condiciones de vida?

En Argentina hay cerca de 316 mil niños y niñas viviendo en la extrema pobreza, pero los organismos que deben trabajar para asegurar sus derechos básicos de salud, educación y libertad, como no cumplen con esa función, quieren que los medios los escondan.

Estos organismos se ocupan de defender a estos niños "del trato periodístico", pero del hambre, de la droga, de los abusos, no los defienden. Están ocupados participando en "conversatorios".

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