También se presentó un chico de 17 años, señalado como quien le entregó la plata al mensajero que pagó por el trabajo en una imprenta.
Se puso a disposición de la Justicia la acusada por los afiches contra CFK
Nilda Lilian Melhem, vecina de 61 años de Recoleta, era buscada por la policía, señalada como la responsable de la pegatina de afiches contra Cristina Kirchner que la acusaban de "asesina" por priorizar a Rusia como proveedor de vacunas contra el Covid-19.
La mujer se puso anoche a disposición de la Justicia y lo mismo hizo un menor de edad, quien supuestamente entregó el dinero para pagar el trabajo a la imprenta.
Melhem presentó un escrito firmado por ella, con el patrocinio del abogado Matías Cuneo Libarona, en el juzgado de instrucción del juez Manuel de Campos, en el que señala que se sintió aludida por lo que informaron los medios de comunicación y se pone a disposición del juez, sin necesidad de que la detengan.
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El adolescente de 17 años, de nombre Lucio, también patrocinado por Cuneo Libarona, presentó otro escrito con su firma y la de su padre, señalando que supo de la causa por los medios de comunicación y que mediante este escrito "concurre a ponerse a entera disposición del juzgado y de la fiscalía" de Leonel Gómez Barbella, que interviene en el caso.
La pista que permitió dar con la señora fue la declaración de un chofer de Uber, que le dijo a las autoridades que había sido contratado para entregar un paquete de dinero a la imprenta que realizó la confección de los afiches. El conductor, de unos 25 años, fue ubicado porque las cámaras captaron su auto, cuando fue a pagar a la imprenta. Se buscaron los datos en el registro de la propiedad automotor y así se allanó su casa. Cuando la policía lo fue a buscar dijo que había sido contratado por la señora y entregó su teléfono celular. Asimismo mencionó al chico de 17 años menor de edad, como quien le entregó el paquete de dinero.
La mujer, habría escrito en sus redes sociales que su esposo murió hace dos años a causa del Covid-19, lo que explicaría su dolor y su reclamo al Gobierno por no conseguir vacunas a tiempo. Informó que ante la eventualidad de que se busque detenerla, prestará "plena colaboración y concurrencia cada vez que sea citada". Explicó que no tiene antecedentes computables penalmente; que jamás tuvo denuncias en su contra y que desde hace mucho tiempo vive en un inmueble de su propiedad, en la calle Billinghurst de CABA, junto a su hija Agustina, de 22 años de edad.
"No tengo intenciones de irme del país, ni nada que se le parezca", reafirmó para que el juez De Campos no pida detenerla y la cite sin correr el riesgo de dejarla presa. Señaló además que como la escala penal para el delito que se imputa (hurto y defraudación) permiten que en caso de una condena sea de ejecución condicional, no se justifica su detención.
Por su parte, el joven de 17 años presentó otro escrito donde dice que escuchó que los medios de comunicación habían pedido una detención, por lo que "para eliminar cualquier posibilidad de riesgo procesal", como ser que crea que está planeando "una posible fuga o entorpecimiento" de la actuación de la Justicia es que insiste en "su plena colaboración y concurrencia cada vez que sea citado".
Los afiches contra la vicepresidente comenzaron a ser visibles en la vía pública días atrás, con la foto de Cristina Kirchner. Contenían frases como "Culpable de 35.000 muertes", "elegiste negocios con (Vladimir) Putin en lugar de salvar vidas" y la palabra "asesina". Mostraban, además, un código QR que redirigía a un sitio de publicidades. Las acusaciones apuntan a la relación entre la Argentina y Rusia para el ingreso al país de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.
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