En la madrugada de ayer comenzaron a repartir en todo el país 330.000 dosis de la Sputnik V para mayores de 70 años. A Mendoza le tocan 15.000. No hay noticias respecto de las dosis congeladas en el Polimeni.
Mendoza recibió vacunas sólo para 3 o 4 días
Ya avisó el presidente. No hay vacunas suficientes, el operativo viene lento, y comienza a jugarse una carrera contra el tiempo entre la segunda ola de coronavirus y la vacunación. Por ahora llegaron al país 330.000 dosis del primer componente de la vacuna rusa Sputnik V, y en la madrugada comenzaron a ser distribuidas por las provincias. A Mendoza le tocan 15.000, que de acuerdo al ritmo de vacunación alcanzarán sólo para tres o cuatro días, admiten en el Ministerio de Salud de la provincia. Entretanto, no hay noticias aún sobre la cantidad y distribución de un nuevo envío que llegará a bordo del vuelo de Aerolíneas que partió ayer desde Ezeiza a Moscú, para el octavo cargamento de vacunas.
Como se ve, todo es incertidumbre y la vacunación se va acelerando o pausando sobre la marcha. La semana pasada, se confirmó que en Mendoza se pausarían los turnos para mayores de 70 años porque quedaban sólo algunas Sputnik V para turnos asignados de hoy. Luego, apareció un nuevo cargamento con las 15.000 dosis que comenzarán a aplicarse desde mañana martes a personas con turnos asignados y a otros que recibirán la noticia de su vacunación para martes o miércoles. Así, sobre la hora, mientras se esperan más vacunas.
Llegan 15.000 dosis de la Sputnik V.
La población más vulnerable, en tanto produjo la mayoría de los 1.497 fallecidos que Mendoza registró en el año de pandemia, es la de más de 70 años. Por eso el apuro. Aún no se llega a vacunar al 50 % de los 118.000 que se inscribieron para recibir la vacuna. Ahora, con las nuevas vacunas Mendoza seguirá aplicando la Sputnik a mayores de 70, y con las que quedan de Sinopharm (la vacuna China que aún no aplica a mayores de 60), se seguirá con el plan de vacunación a profesionales independientes de la salud mayores de 40 años, y docentes. En tanto, aún se espera respuesta del Ministerio de Salud de la Nación respecto de la utilidad de las 100 dosis de Sinopharm que por error fueron congeladas en el freezer de la Sputnik V en el estadio Vicente Polimeni, uno de los centros de vacunación de la provincia.
De acuerdo al Monitor Público de vacunación puesto en línea por el Ministerio de Salud de la Nación, Mendoza ha recibido 161.250 vacunas, y ha aplicado un total de 110.313. De ellas, 95.022 corresponden al primer componente y 15.291 al segundo componente. La diferencia entre "distribuidas" y "aplicadas" es el stock de vacunas para segunda dosis, las nuevas 15.000 cargadas anoche para primera dosis, y las que se aplicarán hoy. Argentina ya vacunó a 2,5 millones de personas de los que 606.000 están totalmente inmunizados con ambas dosis. El monitoreo puede seguirse aquí.
La cepa Manaos
El gobierno nacional comenzó a abrir el paraguas por la falta de vacunas. El primero fue el presidente, y luego la ministra de Salud Carla Vizzotti dijo que "no hay que alarmarse" si la segunda dosis no se aplica exactamente a los 21 días de la primera. Los funcionarios se preparan para eventuales demoras e intentan advertir a la población. Mientras, se investigan nuevos casos de infecciones y reinfecciones con la cepa "Manaos" que es más infecciosa y letal que la que mató a 54.000 argentinos en el primer año de pandemia. Mendoza envió muestras la semana pasada al Instituto Malbrán para saber si la Manaos y la Cepa Británica están en la provincia. Aun no hay resultado concreto de esos análisis. Hasta ahora, los casos de cepa "Manaos" detectados en Córdoba, Buenos Aires y la Patagonia son de personas que viajaron a Brasil o fueron contacto estrecho de viajeros.
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El plan de vacunación ingresa en su semana número 13. La cantidad total de vacunados dista mucho de los diez millones de argentinos inmunizados que se prometían para febrero. Y aunque es entendible que hay un problema mundial con la producción y provisión de vacunas, está claro a la luz de los resultados que abrazarse sólo a la vacuna de países amigos del gobierno, como Rusia, y luego China, ha ido en detrimento de la velocidad de vacunación, mientras nuestros vecinos de Chile aparecen como el país que más rápido vacuna en el mundo.
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