La provincia vive una crisis por escasez hídrica pero el derroche representa un porcentaje muy alto.
Sigue fuerte el derroche de agua potable a pesar de la escasez hídrica
Si bien el agua potable está garantizada para la población de Mendoza en el extenso período de escasez hídrica, el derroche sigue siendo un gran problema que las autoridades intentan revertir. A base de obras sobre una red que presenta complicaciones, los organismos que rigen el agua insisten en la conciencia de la población para hacer un uso responsable del recurso en los domicilios.
Mendoza sufre las consecuencias del período de doce años de escasez hídrica, que se da cuando el caudal de los ríos es menor que la media histórica. La provincia no tiene déficit hídrico, ocasionado cuando el agua no alcanza para todos los pedidos, ni tampoco tiene sequía, que significa que el déficit hídrico es continuo en el tiempo.
Del 100% de agua disponible que tiene la provincia, el 90% lo usa el agro y de ello la mitad se pierde. Del 7% aproximado que va al consumo humano en una época normal, entre 50% y 60% se pierde, tal como había informado el Departamento General de Irrigación. En la cuenca del río Mendoza, este invierno hemos llegado a usar el 50 % del caudal del río para uso doméstico. Ese porcentaje no debería superar nunca el 11 o 12 %.
El uso de mangueras genera muchas pérdidas de agua.
"La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de un consumo razonable de 250 litros de agua potable por día por habitante. Nosotros estamos cerca de los 650 litros por día por habitante", expresó al POST el titular de Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam), Alejandro Gallego.
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"Estos 400 litros de consumo adicional se explican por dos motivos. 200 litros se explican por pérdidas en la red, que gran parte está en mal estado. Son cuatro mil kilómetros de red de agua y unos 700 kilómetros están en mal estado y en el trayecto se pierde agua. Los otros 200 litros es por el mal uso y derroche en los domicilios, que representa un 30% del total", agregó.
Prohibiciones y restricciones
En la provincia no está permitido, durante las 24 horas y los 365 días del año, el riego con agua potable con mangueras o hidrolavadoras de calles de hormigón y/o asfálto y el lavado de veredas y/o automóviles, como así mismo el uso de agua potable que provenga de conexiones clandestinas.
Las autoridades piden un uso responsable del agua.
Además, desde Aguas Mendocinas confirmaron que durante todo el año rige la restricción de 8 a 22 horas para el uso del agua potable para riego de jardines y/o cultivos con manguera.
Para tomar conciencia
-Una canilla abierta durante una hora derrocha mil litros de agua potable.
-Al limpiar veredas con manguera se derrochan 500 litros de agua potable. Con un balde unos 40 litros.
-Lavar los vehículos con manguera o hidrolavadoras significa un derroche de 750 litros de agua. Si se utiliza un balde, se consume unos 60 litros.
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-No regar enlagunando el jardín ya que se derrochan más de 800 litros de agua potable.
"Un problema grave, aunque parezca mentira, son las piletas de lona porque no tiene sistema de limpieza. Entonces se vacían y se llenan sin control. La recomendación es no usarlas o usar otro sistema de llenado, como por ejemplo con camiones de agua que no sea potable", detalló Gallego.
Consejos para cuidar el agua
-Controlar pérdidas internas, goteras de canillas y pérdidas en inodoros.
-Realizar el riego de forma de lluvia dentro del horario permitido.
-No dejar la canilla abierta al lavar los platos.
Hay revisar pérdidas de canillas y conexiones.
-Realizar duchas de 7 minutos.
-Cerrar la canilla mientras te laves los dientes o cuando te afeites.
-Cargar completamente el lavarropas para aprovechar cada ciclo de lavado. Además, ser responsable en el número de lavaos.
-Cerrar la canilla cuando te enjabones las manos al lavarlas.
-No tirar residuos al inodoro.
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"Algunos derrochan en el momento de lavar los platos, otros bañándose porque dejan el agua abierta. Hay distintas situaciones. Lo ideal es que la usen con la mayor responsabilidad posible", finalizó Gallego.
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