El urólogo Héctor Nápole dijo que si bien Argentina le ha dado todo, no ve una solución económica en lo inmediato.
Un médico mendocino se va "dolido" a trabajar a Chile
El médico mendocino Héctor Nápole, tiene 42 años, y vive con su mujer y su pequeña hija. Hizo la universidad en nuestra provincia y luego, se fue a Buenos Aires donde, durante cuatro años, se especializó como cirujano general. Posteriormente se subespecializó en urología y dentro de esa rama, es especialista en laparosocopia.
En conversación con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, el profesional contó que se contactaron con él desde una clínica de Chile para ofrecerle trabajo. "Primero tuvimos una comunicación por videoconferencia, y después, profesionales de la clínica chilena vivieron a Mendoza donde realizaron varias reuniones con casi 15 profesionales en cada uno de los encuentros, donde mostraron sus estadísticas".
"Los chilenos te dicen desde donde quieren que arranqués, pero techo, prácticamente no tenés. Entonces, cuando empezás a hacer un balance y comparás, la situación actual en Argentina y el posible futuro allá, te empezás a replantear las cosas. Se lo comuniqué a mi familia, mis padres, amigos, colegas y a mi mujer y ella prácticamente me dijo: armemos las valijas que nos vamos. Es muy difícil decir que no", destacó.
Nápole dijo que en Mendoza trabaja en el hopital público y también en 10 centros distintos. "Son muchas horas de trabajo. Permanentemente tengo el reclamo de mi mujer porque prácticamente no estoy en casa y no comparto cosas ni con ella ni con mi hija. Para irme de vacaciones a Córdoba, tuve que cambiar las cuatro cubiertas de mi auto, lo que me costó 120 mil pesos, casi dos sueldo míos del año en el hospital. Además a los 7 días de haberlas cambiado, venía de trabajar, había llovido, me tragué un pozo y rompí una de las ruedas, por lo que en total tuve que gastar 150 mil pesos para poder salir de vacaciones".
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"En Chile, me van a pagar en pesos chilenos y yo voy a poder cambiarlos a dólares. Me han pedido exclusividad porque si bien hay otros urólogos en la clínica, ninguno tiene mi especialidad. Me queda una última entrevista con un jefe de servicio, pero mi traslado es casi inmediato", señaló.
"Mi prioridad ahora es mi hija. Antes pensaba más en mí y mi desarrollo personal. Me fui a Buenos Aires para poder traer algo innovador a Mendoza y lo logré, porque gracias a lo que aprendí, en el Hospital Notti pudimos hacer cirugías que antes no se hacían. Pero ahora tengo que pensar en mi hija, y creo que la solución en el país no va a ser inmediata ni a mediano plazo. Yo quiero que mi hija se desarrolle en lo que ella quiera y que pueda vivir de lo que le guste".
Por último, el médico aseguró que no se va enojado de la Argentina. "Para nada. Argentina me dio todo: mi familia, mi estudio, mi trabajo y mi profesión. Pero estoy dolido, porque sacrificamos muchas cosas durante nuestra carrera, y no lo vemos recompensado. Eso es lo que duele en el ámbito médico. Y veo que en otro lugar, ponen la vista sobre lo que hacemos y aprovechan la oportunidad. Chile no invirtió nada en mí, Argentina sí, pero ellos me llevan, sabiendo las falencias que tenemos acá y lo aprovechan".
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