Algunos conceptos claves para comprender esta etapa en la vida de la mujer.
Maternidad: no todo es color de rosa
Si bien cada madre podría atestiguar lo asombroso que es tener entre sus brazos a su bebé, en esta etapa también hay cambios, dificultades y esfuerzos que sobrellevar. Así, el llamado puerperio, es un periodo de tiempo que comienza con el parto y tiene una duración diferente en cada mujer, dependiendo de sus vivencias y su historia. Puede extenderse aproximadamente 40 días después del nacimiento y hasta 2 años después.
En este lapso se produce una crisis vital o adaptativa, ya que la mujer tiene que adoptar un nuevo rol con todas sus implicancias. Ella se encuentra, concretamente, con ese hijo que llevó en su vientre durante 9 meses y debe poner en acción todas las ideas de ser madre que había adquirido previamente, jugando cuando era una niña u observando a su propia u otras mamás.
"Durante el puerperio se genera la necesaria fusión entre madre y bebé, donde la primera aprende a decodificar las necesidades del bebé y resolverlas de forma óptima. Si bien este proceso es natural y seguramente los humanos no conocemos amor más grande que el que se tiene por un hijo, también se produce un enfrentamiento con la rutina, sentimientos encontrados, cansancio y sacrificios que requieren de un gran don de sí mismo", explicó la Licenciada María Florencia García, durante un encuentro organizado por la Universidad Maza.
Así es que después del parto -añadió-, las sensaciones y los estados de ánimo serán múltiples porque un gran cambio está en curso.
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Diferentes tipos de puerperio
El puerperio físico, que tiene que ver con la recuperación de los órganos de la madre a su estado anterior puede durar hasta 2 meses y se divide en las siguientes etapas:
- Puerperio Inmediato: se da en las primeras 24 horas.
- Propiamente dicho: se da en los primeros 10 días después del parto.
-Alejado: se da hasta los primeros 45 días después del parto.
-Tardío: se da entre los 45 y 60 días después del parto.
"El segundo tipo es el emocional, que va a durar lo que a cada mujer le lleve poder incorporar esta imagen de madre y aceptar el rol que le toca desarrollar. Se habla de que finaliza cerca de dos años después, cuando el niño comienza a tener más independencia", señaló la especialista.
De esta manera- agregó- la mujer irá combinando la identidad de mujer que tenía antes con la identidad de mamá que llega con su primer hijo. Allí se realiza el proceso psíquico de adaptación mientras él bebe presenta sus demandas. En esta instancia es importante que la mujer se sienta acompañada.
¿Cómo acompañar?
Según García, "este es un punto muy importante ya que hay distintas herramientas que podemos disponer para ayudar a las mamás, escuchándolas y prestando atención a sus sentimientos y emociones. Se debe auxiliar a esta familia en lo que necesiten y pidan, evitando consejos inoportunos o que puedan generar una presión excesiva".
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¿Cuándo sabemos que terminó este proceso?
El puerperio no termina repentinamente. Hay algunos factores que pueden hacernos notar que ha concluido el puerperio emocional, que es subjetivo. Por ejemplo: que la mujer comience a conectarse con sus propios deseos y que vuelva a prestar más atención a sus intereses personales, que pase tiempo separada del bebe y esté tranquila, por ejemplo. También esto mismo puede verse desde la perspectiva del pequeño, cuando muestre más autonomía o aminore sus demandas de lactancia.