Este 3 de abril se cumplen 21 años desde la última vez que se vio con vida a María de los Ángeles Verón. Susana Trimarco y Micaela Verón le escribieron una carta
A más de 2 décadas, madre e hija siguen buscando a Marita Verón
Pasaron ya 21 años del secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón. Más conocida como Marita la mujer víctima de trata fue vista por última vez por su familia el 3 de abril de 2002. Así que hoy Susana Trimarco y Micaela Verón, su madre e hija respectivamente, le escribieron una carta.
También, para visibilizar el caso de la joven tucumana que tenía 22 años cuando fue raptada desde un auto en la capital de su provincia con fines de explotación sexual, impulsaron una campaña en las redes sociales.
Campaña en las redes sociales
El objetivo, desde la Fundación María de los Ángeles, creada por Trimarco, no sólo es seguir visibilizando su búsqueda si no también la lucha contra el delito de explotación sexual y la trata de personas en Argentina.
La propuesta de la organización es que se comparta la consigna #21AñosSinMarita y etiquete las cuentas de Twitter: @fundacionmdla, en Instagram: @fundacionmariadelosangelesorg y en Facebook: Fundación María de los Ángeles.
Carta abierta de Susana Trimarco y Micaela Verón
Aquí, la carta completa de la madre y la hija de Marita Verón, a 21 años de su desaparición:
"Mi hija querida, mi Marita, un día como hoy hace 21 años te llevaron de mi lado, te arrancaron de nuestra familia despojándote de toda libertad o derecho como mujer. Mi pequeña Sol Micaela desde entonces, no dejó de preguntar por vos ni de extrañarte, como cada día de nuestras vidas. Por esos años lidiaba con una ansiedad que no me dejaba vivir en paz, pero fue la misma que me dio la fortaleza para golpear mil puertas y recorrer cientos de kilómetros, provincias y países para poder encontrarte hasta el día de hoy y llevar ante la ley a los culpables de tu desaparición. No hubo miedo, amenaza o mafia que me frenara, sólo me importaba y me importa recuperarte.
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Tu pérdida nos dejó un vacío enorme. Estas 2 décadas desde tu ausencia nos trajeron mucho dolor, pero supimos transformarlo y se convirtió en la potencia que nos impulsó a tejer una enorme red solidaria de contención y búsqueda por las miles de otras 'Maritas' que aún hay en el país. No descansaré hasta poder darte ese abrazo que vengo esperando desde el 2002, pero mientras tanto tu alma y la fe que tanto contagiabas a los demás, nos sirven para seguir aferradas a la esperanza de encontrarte y reparar todos estos años que nos debemos juntas con mi querida Mica. Soñamos todos los días con tus mates, tu carcajada, tus deliciosas comidas y ese amor incondicional que irradiabas en todo lo que hacías.
Mica hoy es un reflejo de toda la belleza que legaste en su corazón, una joven alegre, inteligente, independiente y comprometida a luchar siempre contra las injusticias llevando tu sonrisa como bandera.
No nos resignamos a tu olvido, el mundo entero conocerá tu nombre hasta que podamos encontrarte. Tu historia se convirtió en el camino para rescatar más de 12.000 vidas como la tuya, tu búsqueda fue el punto clave para construir un mapa de rastreo de este perverso delito que es la trata de personas. Pagarán por cada día que te tuvieron cautiva, porque la justicia no tardará en llegar. Esta idea es la que nos mantiene de pie con mi nieta amada. Lo dijo una vez Friedrich Nietzsche: 'Quien tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo'.
Te amamos, te extrañamos, te esperamos y te seguiremos buscando hasta el último respiro de nuestra vida. Tu mamá Susana y tu hija Micaela".
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