Martín Ríos, detenido en la causa por supuestas coimas por beneficios judiciales que involucra al juez federal Walter Bento, es el defensor del principal sospechoso de asesinar al psicólogo y su paciente. La cuasa prescribe en julio.
Libedinsky - Piottante: el abogado del sospechoso fue imputado con el juez Bento
Uno de los abogados que fue detenido dentro de la investigación por la supuesta asociación ilícita por la cual fue imputado el juez federal Walter Bento, es el patrocinante del sospechoso de uno de los crímenes más resonantes de la historia de Mendoza.
Se trata del asesinato del psicólogo Flavio Piottante y su paciente Estrella Libedinsky, cuyo asesinato se atribuye a Mauricio Suarez (ex pareja de Andrea Troncoso, novia en ese entonces del psicólogo), quien está prófugo de la justicia y cuyo abogado defensor es Martín Ríos.
Martín Ríos fue aprehendido e imputado como uno de los letrados que habría pagado coimas al juez Bento para conseguir beneficios en las causas y excarcelaciones para distintos imputados en delitos federales.
La causa por el asesinato de Libedinsky y Piottante está apunto de prescribir: el 12 de julio de este año se cumplen los 15 años previstos por la ley para aplicar la pena máxima en una causa penal.
Mientras tanto, el gobierno de la provincia mantiene el ofrecimiento de una recompensa de $500.000 para quien pueda aportar datos del paradero de Suarez y el abogado Ríos asegura que nunca supo adónde se encontraba su defendido y que sólo tuvo contacto con la familia.
Piottante - Libedinsky, ofrecen $500 mil para hallar al asesino
Flavio Piottante recibió dos disparos, uno de ellos por la espalda, mientras que Libedinsky murió por ahorcamiento. En el consultorio del psicólogo, donde fue el doble crimen, se encontraron manchas de sangre en diversas habitaciones, lo que dio a entender que alguna de las víctimas corrió para salvarse, aún herida, y luego fue alcanzada por el sospechoso.
Mauricio Suarez cayó como principal sospechoso del crimen cuando sus compañeros de departamento declararon que él había dicho que se había "mandado una cagada" y que se iría del país. Sin embargo, un cotejo de ADN que se hizo de una muestra de sangre de la escena del crimen con un pelo de Suarez dio negativo y, aunque hoy apareciera, habría pocas pruebas para poder acusarlo.
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