Qué dicen los empresarios sobre los alcoholímetros obligatorios en restaurantes

La diputada del PRO afín a Omar De Marchi, Laura Balsells-Miró, presentó en la Legislatura de Mendoza semanas atrás un proyecto que contempla la implementación obligatoria de alcoholímetros en negocios gastronómicos como bares, pubs, locales bailables y bodegas, para concientizar sobre el consumo.

La iniciativa  establece que estos sitios, donde expendan bebidas alcohólicas para consumo dentro de sus establecimientos, cuenten con un dispositivo digital  para poder medir el alcohol en sangre. Según contó la legisladora al Post, "es  un servicio más, que sería obligatorio para el local, pero voluntario para la persona. Creo que es una herramienta mas para prevenir los accidentes producto del alcohol al volante. Muchos legisladores me han mandado mensajes aprobando el proyecto y señalando que se trata de una muy buena idea. Es necesario y urgente con lo que esta pasando cada fin de semana".  

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¿Qué piensan los empresarios?

El empresario bodeguero del Valle de Uco Diego Stortini dijo al Post que "la propuesta  ya existe de alguna manera en boliches y pubs. No sé si está bien implementado o no. Independientemente de que no parecería ser una medida muy costosa o de implementación muy compleja,  estás obligando al sector productivo,  que paga impuestos y que genera empleo".

"Y en esto dejame separarlo de los pubs, discotecas y locales nocturnos. ¿Por qué? Porque está generándole a un sector el trastorno de comprar el aparato e implementar un servicio que al final va a ser voluntario para los comensales,  huéspedes o visitantes. Es muy probable que sea una medida muy ineficiente para estos locales. Le sugeriría al legislador que observemos cuáles son las estadísticas de la accidentología y trabajemos sobre eso.  ¿Cuánta gente se accidenta a la salida de un restaurante en bodega o un restaurante convencional? Me atrevería a decir que es muy diferente ese indicador al que podés  encontrar a la salida de los pubs o discotecas a altas horas de la noche, donde el consumo del alcohol se mezcla con el consumo de otras sustancias y al final el consumo de otras sustancias es disfrazado por el alcoholismo", detalló.

Stortini remarcó que  "se empieza a perseguir al que produce;  al que da empleo, atrás de un speech que no sé si es el correcto. Esto se resuelve con más controles; se resuelve controlando, educando y conteniendo a la sociedad y no obligando al que produce y paga impuestos, a tener que sumar más y más obligaciones. Me resulta llamativo una iniciativa de esta característica en el PRO, en donde muchos aspiramos que las ideas tengan que ver más con la responsabilidad y la libertad individual y con contener a la sociedad desde otra perspectiva y no la obligación permanente hacia quien produce, emplea, etc. No es una crítica; la implementación va a ser ineficaz". 

A su turno, el empresario gastronómico Juan Tur, propietario de Coronel Rodríguez,  habló sobre el tema con nuestro diario y destacó: "Creo que es muy bueno. Sería una opción. Lo que pasa es que también hay una cuestión de conciencia y a veces hay gente que viene y consume alcohol y después como tienen que conducir, siguen igual. No sé si el alcoholímetro los detiene".

"A veces el pensamiento es decir: no pasa nada, yo me encuentro bien, pero está marcando 0,9  o 1 gramo de alcohol en sangre. Generalmente piensan: no pasa nada, me encuentro bien. No tienen en cuenta lo que le pueda marcar el alcoholímetro, sino cómo se sienten ellos. Y en realidad los reflejos cambian, obviamente.  Pero me parecer una buena iniciativa. No se si obligatorio; podría ser una propuesta de momento opcional, es decir que la largasen  para tratar de concientizarnos a todos".

Pero agregó: "Hay un tema delicado, que es el trato con el cliente, de modo que uno le ofrezca el alcoholímetro y el cliente no lo tome a mal.  Pero puede ser un tema chocante  porque hay personas que no lo admiten.  Cómo el que fuma. Creo que con el tema del alcohol pasa lo mismo. Lo que pasa es que con el cigarro, la persona no va a matar a otro, pero con el alcohol, lamentablemente, sí". 

También hablamos con uno de los socios fundadores de Bar Latina, en la Arístides,  quien, como conocedor del sector, opinó que la iniciativa de Balsells-Miró "sería de gran ayuda para todos". 

"El tema es concientizar un poco a los jóvenes, porque en mi generación,  veníamos en un Peugeot 504 a 60 km;  entonces las velocidades no eran altas como ahora. Los chicos de ahora  vienen en una Toyota a 170 km o en un Vento a 200; entonces la realidad es  otra", destacó Esteban Zabek.

"Apoyo totalmente a que esté el alcohólimetro en todos lados. Sabiendo que alguien tiene tanto alcohol en sangre, también se pueden tomar riendas sobre el asunto. Por ejemplo, si veo a mi amigo que se quiere ir  en su propio auto con un gramo de alcohol en sangre, le puedo decir : dejá, manejo yo que no he bebido alcohol. Son herramientas que nos van a ayudar a abrirle  los ojos a la otra persona. Creo que mucha gente lo va a usar", opinó. 

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