Marta realizó el relevamiento en una zona rural y conflictiva del distrito de Las Heras. Criticó que el Gobierno no les haya dado una escarapela este 18 de mayo, que es el día del emblema. Su historia de vida.
La empleada doméstica, universitaria y censista que apenas gana $30 mil
Marta, está censando a gente de zona rural y conflictiva del Borbollón. En diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, contó que desde el 9 de mayo está haciendo el relevamiento y que la gente se ha prestado a responder.
"En algunos casos, no nos atendía nadie porque estaban durmiendo y teníamos que volver. Encontré mucho desempleo y con niveles educativos muy bajos. Es, además, una zona con personas descendientes de indígenas", destacó.
"El básico que cobra un censista es de $6.000 y los que trabajamos en zonas rurales tenemos un plus de $2.500. Soy empleada doméstica. Tengo nivel universitario. Trabajo por mi cuenta y el día que me sale trabajo. Por mes no llego a los 30 mil pesos. Con ese ingreso, se vive igual, sabiendo cocinar. Además tengo una huerta. Tengo dos hijos, uno casado y otro soltero que vive conmigo y aporta al hogar", señaló.
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"Yo soy mayor, y para nosotros casi no hay posibilidades de trabajo a nivel administrativo, por ejemplo. Igual no es ninguna deshonra trabajar de empleada doméstica. No cobro ni jubilación ni plan social".
Por último, remarcó que "hoy se le escapó al gobierno darnos una escarapela a los censistas. Hoy es el día de la Escarapela. Hubiese sido un detalle muy especial. Yo igual me prendo la escarapela, porque para mí es un orgullo nacional.
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