Ocurrió en Río Negro. La mujer se encontraba en un negocio cuando fue asaltada.
Video: le apuntaron en la cabeza mientras amamantaba a su bebé
La encargada de una agencia de quinielas de la localidad rionegrina de General Roca, vivió un momento de miedo y angustia cuando dos delincuentes armados irrumpieron violentamente en el local para asaltarla mientras amamantaba a su bebé, y le apuntaron con revólveres a la cabeza.
La cámara de seguridad captó la escena en la que se ve a los dos sujetos ingresar en el interior del negocio, ubicado en las calles San Juan y O'Higgins, y emprender a los puntapiés contra el box, en el que la mujer se hallaba sentada con su hijo en brazos mientras esperaba la entrada de público para tomarle las apuestas.
La víctima vivió una pesadilla, potenciada por los gritos que proferían los delincuentes para amedrentarla en tanto arremetían contra la mampostería.
El asalto duró 20 segundos que le parecieron siglos a la empleada, que atinó a correr con su beba hacia una dependencia interior y encerrarse, momento en el que los agresores estaban ocupados tirando abajo la puerta que divide el salón de la parte reservada al que atiende, para terminar llevándose la caja registradora.
La víctima del robo, que incluyó amenaza de muerte e intimidación, no sufrió ni un rasguño, ni tampoco su beba, y sobrevivieron para contarlo.
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No es una situación nueva en la ciudad, ya que en varios de los barrios que se encuentran ubicados en la zona cercana a la Ruta Provincial 6 fueron convocados los vecinos por las autoridades policiales y municipales en el playón del Instituto de Formación Docente Continua (IFDC), a fin de elaborar una estrategia conjunta para resguardarse, según informó oportunamente el diario Río Negro, de esa localidad.
Los hurtos, las "entraderas", "salideras" y asaltos se multiplicaron en los últimos meses poniendo en riesgo la seguridad de las familias, que también sufren robos menores que ni siquiera denuncian.
Hace menos de dos meses, le entraron por un patio a una inmobiliaria, ubicada en pleno centro roquense, sobre calle Tucumán, a metros de Chacabuco, y se llevaron más de un millón de pesos que estaban destinados al pago de los alquileres.
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