El joven de 30 años fue asesinado cuando iba a comprar dólares y la familia pide prisión preventiva para Pablo Rivas.
Video: manifestación por Luziano Moreno en la Peatonal
Este lunes familiares y allegados de Luziano Moreno realizaron una marcha para pedir justicia por el joven periodista de 30 años que fue asesinado el mes pasado. Hay un detenido, sospechoso del crimen, se trata de Pablo Rivas, quien le iba a vender dólares al cronista debido a que estaba planeando su viaje a Europa.
Cerca de las 12.40 más de 150 personas se concentraron en la Legislatura mendocina para luego ir hasta el Palacio Justicia de calle España. Su mejor amigo, Germán Limina, habló con la prensa y manifestó que desconoce cómo transcurrirá la audiencia y pidió que la causa se esclarezca lo más pronto posible. "Queremos y creemos que debe cumplir prisión preventiva hasta que llegue el momento que sea su juicio, que por supuesto pedimos que sea prisión perpetua", expresó el Limina.
En tanto que la familia no asistió a la Legislatura, sino que esperó a los manifestantes en el Palacio Judicial, quien sí estuvo presente fue Julieta Peralta, la novia de Luziano que estuvo muy conmovida por el pedido de justicia de los manifestantes "Confio plenamente en Claudia Ríos, yo sé que va hacer todo para que el tenga justicia".
Moreno fue asesinado el jueves 22 de julio en pleno barrio Bombal de Ciudad, por Pablo Rivas. Ambos se juntaron para la compra-venta de dólares, presentados por un amigo en común. Rivas vendería las divisas norteamericanas y Moreno invertiría más de cuatro millones de pesos para adquirir unos 22 mil dólares, los cuales servirían para ir a vivir a Europa con su novia. Rivas lo apuñaló en un auto en el barrio Bombal, hecho que fue visto por vecinos, quienes realizaron la denuncia a la policía.
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Rivas intentó tirar el cadáver en el Oeste de Godoy Cruz y se estaba cambiando la ropa cuando fue detenido. En el auto también había un bidón con nafta. El oriundo de San Rafael fue imputado por homicidio "criminis causa" (el asesinato para ocultar un robo, cuya pena es la de prisión perpetua) pero la fiscalía debe encontrar las pruebas para ello.
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